¿Cómo se define usted? ¿Mago, mentalista o ilusionista?

La palabra mago me encaja perfectamente porque es lo que soy; mentalista porque es mi especialidad; ilusionista, porque creo ilusiones, con lo cual todas estas definiciones son buenas. Yo no tengo poderes de ningún tipo, parece que los tengo, pero no. Entonces de lo que se trata precisamente es que lo divertido de la historia es hacer cosas que no siendo, parece que lo eres.

¿Interpreta los pensamientos del espectador que acude a sus espectáculos?

Exactamente, soy un manipulador de los pensamientos del espectador, de la misma manera que un mago convencional hace cosas con las cartas, lo que yo hago es utilizar los pensamientos.

¿Qué puede contar de Más allá de la imaginación

Es un espectáculo tremendamente participativo, muy entretenido y con puntos muy divertidos, yo no soy un tipo divertido, pero tiene detalles muy graciosos, porque son detalles también muy humanos, y luego y sobre todo se tocan mucho los recuerdos de la gente, las aficiones, los gustos, los disgustos, etcétera. Con lo cual se transforma en un espectáculo tremendamente interactivo. Piensa que participan de forma muy activa unas 60 o 70 personas, y luego hay un par de números que hago en los que participa el teatro entero, con lo cual digamos que todo el mundo sale tras haber pasado por una pequeña de experiencia.

¿Cómo se consigue que el público participe y se implique de esta manera en el espectáculo?

Trabajando mucho, estudiando mucho y poniéndole toda la pasión y el cariño del mundo porque no hay otro secreto para intentar triunfar.

¿Asistir entonces a un encuentro con Anthony Blake es casi una experiencia de vida por lo que aporta a quien participa?

Hombre, tanto como una experiencia de vida no lo sé, porque no lo quiero llevar a un terreno tan dramático. Es una experiencia difícil de olvidar, una experiencia reveladora de alguna manera.

Usted tiene en activo varios proyectos al mismo tiempo. ¿Es una necesidad el ir cambiado de formato para no repetir fórmulas y mantener el gancho hacia el público?

Piensa que tengo distintos formatos y cada uno de ellos tiene su espectáculo correspondiente. El espectáculo en sí mismo va evolucionando siempre y dependiendo del tiempo y las condiciones de cómo la gente vaya estando. Por ejemplo, hay un sitio al que voy dos veces al mes los jueves, un microteatro que hay en Madrid, La grada mágica, que tiene capacidad para 39 personas. Y claro, el espectáculo en este sitio no tiene nada que ver con el que llevo a otro. Y este Más allá de la imaginación que llevo se alimenta precisamente de esas experiencias que voy haciendo en este lugar. La interacción con el público es distinta, entre más próximo es más impactante, como es lógico. Por eso he querido hacer de Más allá de la imaginación un espectáculo tremendamente próximo a la gente, que por muy lejos que esté sentada se encuentre muy próxima. Hay que buscar en los recuerdos de la gente, en las sensaciones, hay que buscar a través de los cinco sentidos, hago ejercicios con el gusto, la vista, el oído, el olfato y el tacto, con lo cual esto hace que me aproxime mucho al público, y lo más importante son caras de los espectadores que están en el escenario y que le comunican al resto del público lo que está pasando. Yo he ido evolucionando de la misma manera que lo han hecho los medios de comunicación. Llevo 35 años y cuando empecé no había internet ni teléfonos móviles, y ahora la gente cuestiona más las cosas.

¿Qué le ha parecido al público esta nueva apuesta de Blake? ¿Cómo está funcionando la gira?

La gira está yendo estupendamente. Estoy teniendo prácticamente llenos a todos los sitios a los que vamos, y cuando hablo de lleno me refiero entre 700 sobre 900 entradas de media. Estamos hablando de porcentajes muy altos de asistencia, con lo cual estoy muy encantado con la gente, y creo que la gente se marcha muy contenta. Las opiniones de todos los programadores de los teatros y los sitios a los que voy es que el público sale encantado.