Los Reyes visitaron ayer con sus hijas, Leonor y Sofía, la exposición «Pablo Picasso y Joan Miró, historia de una amistad», en el museo modernista Can Prunera del municipio mallorquín de Sóller, para que pudieran conocer con detalle la obra de los dos grandes genios.

Fue la segunda ocasión en la que se pudo ver en público a los Reyes con la princesa y la infanta durante su vacaciones en Mallorca, después del posado que protagonizaron el pasado lunes en el Palacio de Marivent.

Como ya ocurrió en 2012, don Felipe y doña Letizia eligieron Sóller para hacer la excursión, aunque esta vez se desplazaron en coche y no en el tren turístico de madera que atraviesa la Sierra de Tramuntana.

Joan Punyet Miró y Bernard Ruiz-Picasso hicieron de «guías» durante el recorrido, que se prolongó durante más de 45 minutos.

La exposición, inaugurada en mayo y que coincide con el 80 aniversario del Guernica, repasa la relación que tuvieron Picasso y Miró a través de medio centenar de obras de uno y otro, algunas de ellas inéditas.

El punto de partida es la foto en blanco y negro en la que aparecen juntos el artista malagueño (1881-1973) y el catalán (1893-1983).

Ante la imagen, los dos nietos se abrazaron como señal de renovación de la amistad de sus abuelos, que surgió cuando el artista catalán llevó al malagueño una ensaimada a París.