Las cuentas no salen. Partir de 240.000 euros que aportan los propietarios y que los gastos fijos sean de 550.000 euros es un mal punto de salida. Pero a eso hay que añadir que el balance de 2016 arroja un déficit de 335.000 euros, una cifra difícil de digerir y que se aleja de la ya línea roja de 2015 que alcanzó los 112.500. Ayer se presentaron en el Consejo de Gobierno y junta de la Comunidad de Propietarios del Teatro Principal de Alicante las cuentas correspondientes a 2016, primer año de gestión de Paco Sanguino, y el resultado fue que a petición del Banco Sabadell, copropietario al 50 por ciento del edificio junto al Ayuntamiento, se rechazaron las cuentas.

Esta entidad, que heredó el Principal al adquirir la CAM, instó a Sanguino a la elaboración de un informe sobre la viabilidad futura del teatro que se presentará en septiembre, petición que fue respaldada por el equipo de gobierno municipal. «No hemos aprobado las cuentas porque entendemos que esta es la postura más responsable desde el punto de vista de control de la gestión», según fuentes del Sabadell.

En este sentido, esperan que «en septiembre haya un informe de viabilidad que sirva para poner sobre la mesa un nuevo rumbo que ayude a la viabilidad del teatro. Es lo que nosotros deseamos y, en nuestra opinión, lo más conveniente para el proyecto de presente y de futuro del centro cultural», destacaron desde el banco que dejaron claro que «no hemos pedido la dimisión de nadie».

El concejal de Cultura, Daniel Simón, declaró que «vamos a dar tiempo al director y a la propiedad a realizar un estudio de viabilidad con una serie de medidas sobre cómo paliar ese déficit». Estos números, afirmó, «obligan a dar explicaciones y a tomar medidas extraordinarias, y también pasará por trabajar con la Generalitat para hacer que el teatro vuelva a ser financiado de nuevo por esta institución, en igualdad de condiciones que otros teatros, no como un trato de favor».

Simón reconoció que no se llegó a votar el presupuesto de 2017 por este motivo, pero apuntó que «el primer semestre de este año sí que está en positivo», aunque las cifras arrojan también una pérdida de 10.000 espectadores en el ejercicio pasado. Aseguró que «cuando elegimos a Sanguino como director no era una apuesta cortoplacista; actividades como el Principalito, traer a colegios, dan resultados a medio y largo plazo». Y «no solo hay que tener en cuenta los números, el teatro es el más valorado de la Comunidad y eso está ahí, y el tema de la infrafinanciación del teatro pues también; cuando el Ayuntamiento y el Sabadell recortan y la Generalitat deja de pagar pues empiezan los problemas».

No obstante, «estos números preocupan y no los excuso, pero hay que esperar el informe; yo he visto buena voluntad pero con un déficit así había que tomar una medida».

El PP reaccionó de forma contundente y exigió la dimisión de Sanguino o su destitución «en caso de que no dimita» por el «auténtico récord» de déficit, «otro logro del tripartito con su alcalde, Gabriel Echávarri al frente». « Con estas cuentas y unos acreedores de 4.654.651,15 euros, o los propietarios cubren el déficit o los impagados abocarán a un concurso de acreedores», señaló el portavoz popular, Luis Barcala.

Destacó que en el tema de la falta de ayudas de las administraciones públicas «son idénticas a las que tenía el PP, con unos resultados infinitamente mejores» y que «todo el déficit es imputable a la pérdida de más de 10.000 espectadores que ha propiciado que se hayan ingresado 423.589,93 euros menos por taquilla de lo presupuestado».

Para el concejal de Ciudadanos Vicente Buades, el Teatro Principal «necesita un cambio radical de programación y gestión para sortear los números rojos; no es de recibo que el propio concejal de Cultura se haya abstenido de las cuentas». Aseguró que «el hecho de que se hayan perdido 10.000 espectadores es para hacer una reflexión severa de los criterios que se están siguiendo» y que «no parece de recibo que se hayan programado montajes escénicos a los que han acudido una decena de espectadores».

El director del Principal, Paco Sanguino, reconoció no estar contento «con ofrecer el déficit más alto que ha habido en el teatro», pero «hemos ingresado 300.000 euros con la programación». Esa cantidad, «supone recuperar el 125% por taquilla, algo que no ocurre en ningún teatro porque lo normal es un 70%, pero para que fuera rentable el Principal el ingreso por entradas tendría que suponer el 156%, algo que es una quimera». La programación «podemos darla fallida en números pero no de cara a la responsabilidad cultural que tiene el teatro y el equilibro pasa por la vía de la programación pero también de un plan que nos ayude a subir ingresos y bajar costes».

En este sentido defendió que el primer semestre de 2017 arroja unos números y unos espectadores «mucho mayores». «Hay que hacer correcciones estructurales en cuanto a esta institución, no en cuanto a la programación».