Alrededor de 2.000 personas llenaron ayer los alrededores de la Universidad Politécnica de Madrid para acudir al último castin de la segunda fase de selección de la próxima edición de Operación Triunfo, con lo que son unos 6.000 los que se han presentado para demostrar su talento. Y hay «muchísimo», aseguró Noemí Galera, directora de la selección de concursantes y futura directora de la academia de Operación Triunfo 2017, que regresará en octubre a La 1. En esta cadena se estrenó hace 16 años para convertirse en un fenómeno musical, con el lanzamiento al estrellato de David Bisbal, Rosa, Chenoa o David Bustamante, y un éxito de audiencia que no ha sido superado por otros programas de talento vocal emitidos con posterioridad, según los datos de TVE.

«Se ha presentado gente muy joven y muy preparada, con muchísimo talento y voces extraordinarias. El resultado final va a ser muy bueno y nos sorprenderá a todos», dice Galera, que ha formado parte del equipo de OT en todas sus ediciones. Entre los aspirantes, «mucha gente joven que no conocía el formato porque eran muy pequeños y lo han descubierto con OT. El Reencuentro, aunque sí conocían a los cantantes que han triunfado tras el programa, sin saber que venían de él».Tras esta fase habrá una tercera selección en septiembre entre 80 y 100 aspirantes, de los que saldrán los 18 o 20 que participarán en la primera gala en directo y de ahí los 16 que ingresarán en la academia, concebida como «un centro de alto rendimiento artístico» y ubicada en el Parc Audiovisual de Catalunya (Terrasa), en busca del título de ganador y del premio de cien mil euros.

Entre esos 16 aspira a estar Natalia, que ha viajado desde Murcia provista de esterillas y paraguas para hacer frente a la horas de cola que soportó ayer bajo el sol madrileño para acceder al castin, desarrollado durante toda la mañana. «Estoy muy contenta y muy emocionada porque esto es el resultado de un trabajo personal de superación, de valor, de entrega y de no conformarse con ser ama de casa o tener un trabajo normal. Hay que ser muy valiente para dar este paso», asegura la aspirante, ama de casa de 35 años.

Ana, también ama de casa y madre de dos hijos, explica que participar en el proceso de selección es «un sueño» que empezó a acariciar con 16 años, pero que tuvo que dejar y dedicarse a los estudios por obligación de su familia. «Ahora he venido a darme la oportunidad de ese sueño que nadie me dio cuando era adolescente y que ahora me lo tengo que dar yo, aunque me da vergüenza venir para exponerme a esto y, a lo mejor, ni siquiera me cogen simplemente por el hecho de ser mayor», explica la aspirante, de 36 años.

Muchos de los candidatos debaten en grupos sobre lo que se espera de ellos. Carlos, un estudiante de Derecho de 21 años, resalta que este formato «no tiene nada que ver» con el resto de programas de talentos, ya que entra en juego la convivencia: «Ves cómo va progresando el artista y cómo vive y convive».

También destaca la singularidad de OT Galera, que lo califica de «gran espectáculo musical». «Hay muy pocos musicales en la tele de este país y es algo que todo el mundo demanda, porque gusta ver el talento de unos chicos con ganas de superación, que cada semana tienen el reto de actuar en una gala en directo y ves cómo se lo curran. Es un programa redondo».