Robe Iniesta, líder de Extremoduro, en cuyos conciertos no se puede ni grabar ni tomar fotos, considera que un concierto es para experimentar una «catarsis colectiva y a vivir un momento único, con el móvil apagado, o en silencio como poco». Así lo explica en sus redes sociales, en donde manifiesta que pese a estar viviendo su gira de Ponte a Cubierto como un «momento bonito y emocionante», comprobar cómo sus actuaciones se llenan de móviles grabándoles no es de su agrado. «Un concierto no es un sitio para estar dando por culo a los demás con ruidos, luces o manos en alto. No es realidad aumentada ni virtual. Es el presente, y si lo estás grabando, te lo estás perdiendo». Por eso, añade que en los conciertos «no se puede grabar ni hacer fotos», y subraya que «una sociedad que no respeta la propiedad intelectual es una sociedad condenada a servir como mano de obra a culturas más avanzadas».