Localizar restos de Homo Sapiens de hace más de 40.000 años en la sierra burgalesa de Atapuerca es el nuevo reto que se marca el equipo de investigadores de este yacimiento, aunque uno de los codirectores, Eudald Carbonell, estima que podría ocurrir en un horizonte de entre 5 y 10 años. Considera que sería clave para confirmar el carácter único de Atapuerca porque se concentraría en un mismo complejo toda la evolución material, climática, geológica y humana hasta llegar prácticamente a nuestros días.

En el caso de que se localizaran Homo Sapiens de esa antigüedad, Atapuerca se convertiría en un yacimiento único en Eurasia, porque «sería un caso tan extraño de permanencia en un mismo asentamiento en el tiempo que se podría considerar difícilmente repetible», afirmó Carbonell.

El arqueólogo explicó que ayer habían comenzado a trabajar en los yacimientos 80 personas, aunque los trabajos se intensificarán en julio, aumentando hasta 280 científicos. Una de las novedades es que ha quedado aparcado el proyecto de excavar en extensión en el nuevo yacimiento de la Cueva Fantasma, donde en la pasada campaña se localizó un fragmento de cráneo que parece corresponder a un neandertal.

Otro de los codirectores, José María Bermúdez de Castro, explicó 1ue este año se realizarán trabajos de prospección a unos 40 metros de la cata que realizaron el año pasado, pero sobre todo se preparará el yacimiento para que puedan entrar máquinas para instalar una cubierta en la zona.