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Modelo de cine en Rusia

Dos directores ilicitanos imparten en el Instituto Cervantes de Moscú una ponencia sobre el séptimo arte independiente y el corto low-cost

Modelo de cine en Rusia

La crisis es el medio natural en el que se mueve (y envuelve) el cortometraje en España. Situación que obliga a exprimir el ingenio a sus creadores llevando a cabo historias que se producen en el espacio y la galaxia cuando no sales de casa; o bien recreas una selva africana cuando realmente estás rodando en un paraje con palmeras que queda muy cerquita de ti. Un contexto que está conectado con la reducción de costes o incluso el delicado momento en el que toca hacer cálculos para enviar los trabajos a competición en los distintos festivales.

Todo ello ha hecho que el Instituto Cervantes de Moscú se interese por los proyectos e historias que tejen los cineastas ilicitanos Jaume Quiles Jaume Quiles y Alberto Gutiérrez. Unos expertos en el sector cinematográfico que han conseguido hacer de su hobby una forma de vida. Una oportunidad que, por otro lado, también les ha servido para exhibir y dar a conocer algunos de sus últimos cortometrajes al público ruso.

«El pasado mes de febrero fuimos parte del jurado internacional de calificación de largometrajes del Festival de Cine Ecológico ECOCUP International Green Documentary Film Festival que se celebró en Moscú. Su directora, Anastasia Laukkanen, aprovechando que nos invitó a presenciar el festival, nos ofreció la posibilidad de impartir una conferencia. En ella, hablamos sobre la situación del cortometraje español, ensalzando su buen estado de salud tras los últimos éxitos cosechados en los diferentes festivales internacionales y su representación en los Óscars. Durante la charla, el propio director del Instituto Cervantes, Abel Murcia, nos preguntó que estaba muy bien que habláramos de los demás, aunque le parecía un poco extraño, y porqué no proyectábamos nuestras películas. Así que nos insistió en invitarnos a hacer una charla-proyección a modo de retrospectiva de nuestros últimos trabajos», señaló Quiles, quien aportó en la ponencia algunas ideas de cómo rebajar costes en la elaboración de un corto al «reducir el equipo personal al mínimo necesario, rentabilizar las herramientas de las que ya disponemos para utilizarlas de la manera más eficaz posible evitando artificios innecesarios»

Está claro que, por otro lado, esta no es la única ni (quizás) la mejor de las maneras de afrontar una producción cinematográfica. Aunque sí es su estilo, su sello propio que les ha distinguido en el sector a razón de sus últimos trabajos que también se exhibieron en el Instituto Cervantes de Moscú con: cuatro documentales ( Minas del Horcajo, I.S.S., Alania y iS pain!), tres cortometrajes de ficción ( Piva, Paradís y Yuri) y una pieza de animación ( Chiripajas).

Una experiencia que, además, en el séptimo arte, también les ha permitido gestionar festivales de cine: «Desde hace cinco años no contentos solamente con producir y realizar nuestras propias producciones independientes, pusimos en marcha Rural FilmFest, un festival de cine rural y medio ambiente en una de las zonas de Castilla-La Mancha más desconocidas, por donde transitó El Ingenioso Hidalgo de Don Quijote de La Mancha. Nuestro festival de cine tiene varios elementos diferenciadores: el principal es la itinerancia del mismo, ya que las proyecciones de la sección oficial se realizan al aire libre y cada noche en una localidad diferente dentro del parque natural Valle de Alcudia y Sierra Madrona, al sur de Ciudad Real, y otro factor diferenciador es su temática que se centra en la producciones relacionadas con la ecología y el mundo rural», apuntó.

Quiles y Gutiérrez aseguran que no hay suficientes festivales de cine en España (la crítica dice que está saturado el actual sistema) e incluso agregan que debería crearse un festival por barrio. Y, respecto al futuro, no dudan de la buena salud que gozará el cortometraje: «El contenido más visto en el mes de febrero en la plataforma online Filmin fue precisamente un cortometraje, Timecode de Juanjo Giménez Peña. Por lo que creemos que para el cortometraje es una vía a más a explotar ya que la distribución por salas de exhibición convencionales es prácticamente inexistente», indican. Respecto al IVA cultural y la piratería, demandan más apoyo institucional ante «un problema cultural».

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