Ciudad de la Luz seguirá siendo un espacio público. La Comisión Europea ha dado luz verde a la propuesta de la Generalitat que planteaba que los estudios volvieran a ser de su propiedad, puesto que esta institución es el mayor deudor de la instalaciones y a ella debía devolver los 265 millones que Bruselas consideró que se habían invertido vulnerando el principio de la competencia.

Esta buena noticia, celebrada ayer por el Consell, tiene unas condiciones, ya que Europa quiere asegurarse de que la situación no se repite. Por ello, ha puesto una «condena» al Consell de 15 años, periodo durante el cual no se podrán desarrollar actividades económicas en el complejo. En segundo lugar, todas las actividades que se realicen en ese tiempo deben ser supervisadas por la CE. Pasado ese periodo se levantaría la veda, pero, y es otra de las condiciones impuestas, si la Generalitat quisiera que volviera a tener motor económico, debería venderlas. Pero no de cualquier forma, y en esto sale beneficiado el organismo autonómico, sino a precio de mercado para que no se vuelva a vulnerar el principio de competencia.

«Obviamente vamos a negociar estos requisitos y a intentar reducir ese periodo», aseguró ayer el presidente Ximo Puig tras el Consejo de Administración celebrado en Ciudad de la Luz para informar sobre la respuesta de Europa. De hecho, anunció que «ya hay prevista una reunión en Bruselas», para tratar este tema.

Y es que el complejo lleva sin actividad casi cinco años y la pretensión del Consell es que se reste ese tiempo al castigo impuesto. Sumarle otros 15 supondría 20 años de parón para unas instalaciones que costaron 343 millones y que siguen acumulando copiosos gastos. Teniendo en cuenta también, y así lo recordó Puig, que «nosotros nos encontramos Ciudad de la Luz en situación terminal; éramos conscientes del estrecho margen de maniobra que teníamos para renegociar y optamos por esa pequeña rendija que se nos abrió cuando la CE aceptó sentarse a negociar».

Como ocurrirá en breve de nuevo. «Eso es porque se han dado cuenta de que somos un gobierno fiable, creíble, que no iba a engañar a nadie, muy distinto al entorno que encontramos cuando llegamos». Recordó que «no era cierto como decía el PP que Europa hubiera impuesto unas normas inamovibles, sí era posible negociar las condiciones de la primera subasta... lo que se había pretendido era prácticamente regalar Ciudad de la Luz».

El regreso de la actividad cinematográfica a los estudios alicantinos no se descarta. «Nosotros no nos resignamos ni en esto ni en nada». Y aseguró que cuando acabe el periodo establecido «se podría», aunque «por parte privada porque se tiene que disolver Ciudad de la Luz», pero «no vamos a resignarnos a que no vaya a haber cine en Ciudad de la Luz, aunque de otra forma y con otras empresas».

En este sentido, el conseller de Hacienda, Vicente Soler, puntualizó que no hay problema para volver a hacer cine en el complejo «si cualquier comprador lo compra dentro del mercado de la competencia, si lo adquiere a precio de mercado no hay ningún problema. El hecho punitivo fue porque se distorsionó y vulneró la competencia».

Hay que recordar que el complejo salió a subasta pública por 94 millones, tras imponer Bruselas la devolución de los 265 millones públicos invertidos. Esta convocatoria quedó desierta y abocó al complejo a segunda subasta cuyo precio podía rebajarse hasta 19 millones. El nuevo Consell de Ximo Puig consiguió cambiar las condiciones con Bruselas y aumentar el precio de venta, pero también quedó desierto el concurso.

«A partir de ahí, la propuesta de la Generalitat se centró en un proceso novedoso para Competencia, como ellos han reconocido, que era la cesión de activos y pasivos a la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana que es su mayor deudor; lo que es una dación en pago», aseguró el presidente.

El futuro del complejo pasa ahora por la negociación final entre la Comisión Europea y el Consell. «Esperamos que se llegue a un acuerdo que permitirá el cumplimiento de la resolución de Competencia, pero también que podamos convertir Ciudad de la Luz en un espacio vivo y atractivo para Alicante y para toda la Comunidad».

En el horizonte, y a falta de que se negocie el tiempo de «parón» en el que tienen que seguir los estudios, el gobierno de la Generalitat tiene claro «el horizonte» y se va a plantear «un proyecto integral de lo que va a ser este espacio, de los objetivos que se van a desarrollar aquí, teniendo en cuenta a las autoridades locales y actores que pueden participar, porque es un proyecto de todos y queremos relanzarlo con una visión diferente porque no va a ser lo que fue, va a ser otra cosa».

De momento no se descarta que sea sede de la Agencia Valenciana de la Innovación, porque el Consell pretende que «sea un polo de innovación tecnológica, un polo de vanguardia, de las tecnologías de la información y la digitalización», destacó.

«Hace dos años -recordó Ximo Puig- Ciudad de la Luz estaba destinada a desaparecer y tirar a la basura casi 400 millones de euros. Afortunadamente, y pese a las limitaciones que nos ponen, ese patrimonio ha sido recuperado. Ha sido un proceso duro, pero estamos satisfechos y orgullosos».