Tom Cruise protagoniza y produce la nueva versión del clásico «La momia», que para él es un «cuento moderno con una historia sorprendente», calificado por su director y guionista, Álex Kurtman, como «feminista», ya que quiso que el diablo fuera mujer porque «un hombre no era bastante interesante».

Cruise, que acompañó ayer al equipo en la presentación de la cinta en Madrid, se mostró atento con sus seguidores, que llenaban los alrededores de los Cines Callao para conseguir un autógrafo o una foto de su ídolo, quien señaló que el hecho de que la momia sea mujer en esta versión que llega a los cines el día 9 de junio hace el filme «muy interesante». «Si te fijas en diferentes películas en las que he trabajado, las mujeres siempre han tenido un papel muy importante y a esta la hace muy interesante y escalofriante la imagen de Sofía como la momia porque, si la miras, piensas que te va a asustar, que te va a aterrorizar, que te va a seducir y eso también es porque el casting ha sido perfecto», explicaba el actor.

Cruise, que subrayó que le «encantan» las películas originales de «La momia», dice también que quedó «fascinado» cuando Universal le presentó a todos los monstruos y criaturas que intervienen en el nuevo largometraje. «Me pareció un reto excitante crear los personajes de esta especie de cuento moderno, esta historia épica en la que hay acción, aventura y humor, en la que se lucha entre el bien y el mal», recalcó. Por eso, está muy convencido de que todo «este universo será realmente entretenido para los espectadores», porque ofrece, según él, una historia «muy diferente» a la de otras películas de terror.Está llena de suspense y la historia es sorprendente; es como un triángulo romántico entre seres épicos, seres buenos y seres diabólicos», añade Cruise, que no visitaba Madrid desde hacía cinco años.

Por su parte, a Kurtman («Transformers», «Star Trek») le gusta que se defina su película como «feminista»: «Lo es, absolutamente -afirmaba en una entrevista con Efe-. Realmente, Ahmanet había sido criada para heredar el poder de su padre, pero él se lo quita al nacer un hijo varón. Su rebelión es muy humana, y muy actual, y el público la entiende muy bien». Sabía que «La momia» debía dar miedo, «pero sin olvidar que hay un ser humano dentro de estos monstruos; hay que quererlos a la vez», señalaba el director.