El joven Francisco José Espada sufrió ayer una espeluznante voltereta en el toro de su confirmación de alternativa en Las Ventas, que lo dejó noqueado en el ruedo, sin conocimiento, motivo por el que los doctores decidieron derivarle a un centro hospitalario para hacerle una exploración.

Espada, de 23 años, no sufre ninguna cornada, pero sí un «traumatismos craneoencefálico severo con pérdida de conocimiento de alrededor de cinco minutos y contusión facial, sin pérdida de movilidad en ninguna extremidad»..El percance sobrevino al entrar a matar por segunda vez al toroque abría ayer en Las Ventas, de la ganadería de El Torero, que lo encunó entre los pitones, despidiéndole contra el suelo, y, una vez tendido el hombre sobre la arena, le pasó por encima propinándole varios golpes.