Entre aplausos, trajes y sorpresas, el cine que ha inundado los últimos días las calles de la ciudad, se despedía anoche desde los jardines de la Diputación con un primerísimo plano. Selfie, dirigida por Víctor García León, conseguía alzarse con el premio al mejor largometraje junto a otros tres galardones que le llevaron a conquistar el Festival de Cine de Alicante. Madre, un cortometraje de Rodrigo Sorogoyen, fue el otro gran protagonista de una gala que, pese a comenzar con varios minutos de retraso, no tardó en coger ritmo.

«Afronta de forma ingeniosa, creativa, original y con una ironía cítrica, la descripción de nuestra España actual». Así defendía ayer el jurado su decisión unánime de entregar el premio del mejor largometraje a Selfie, autodefinida como una radiografía de la España actual barnizada con el tamiz del esperpento «valleinclanesco». No descansaron durante la gala los participantes de esta producción, que también subieron a la tarima a recoger la Tesela de Plata al Mejor Director, al Mejor Guión y el premio Sergio Balseyro del jurado de la crítica. El compositor Luis Ivars, presidente del jurado, puso en alza el filme, que ha recibido una dotación económica de 3.000 euros, por su «originalidad, frescura, enfoque y la actualidad del tema que aborda».

El reconocimiento a la mejor actriz lo recibió Natalia Roig por El intercambio de Ignacio Nacho, una trama que arranca con una cita para un intercambio de parejas a la que acuden Roig, Pepón Nieto, Hugo Silva y Rossy de Palma, y en la que nada transcurre como los actores habían imaginado. La Tesela de Plata al Mejor Actor recayó en Jaime Linares por su interpretación en la película Inocente del director Pau Martínez, la única pieza valenciana de coproducción alicantina a través de Neon Producciones.

En la sección de cortometrajes, Madre fue la que más veces sonó por los altavoces. Primero con el premio al mejor corto nacional, luego con el premio al mejor director y poco después con el de mejor actriz para Marta Nieto, quien dedicó el galardón a «su gran madre» por haberle ayudado a interpretar el papel. Madre, gracias a este reconocimiento, tendrá acceso directo a los premios Goya 2018.

El mejor cortometraje de animación internacional tuvo nombre francés: Le promeneur, del director Thibalt Chollet, quien trasladó un agradecimiento desde su país de origen. El de animación nacional fue para Just The Beginning de Abraham López: «Si hay algo mejor que hacer comedia en español es que te lo premie un festival como éste», dijo López al recoger su galardón con otro acceso directo a los Goya. El premio para el mejor cortometraje internacional, dotado con 1500 euros, subió a recogerlo Jaime Fidalgo, de México, por su trabajo Pico de Orizaba. El jurado europeo concedió el European Short Film Award a New Home de Ziga Vic.

Tras finalizar el reparto de premios presentados a concurso, aún quedaba uno más por repartir, el de Juan Bardem, quien recibió de manos del compositor José Bornay el premio «Música para la Imagen».

Alrededor de trescientas cincuenta personas acudieron a esta velada al aire libre, en la que hasta el presentador Luis Larrodera fue sorprendido poco después del comienzo de la gala con un homenaje por sus diez años de vinculación con el festival. «Me dicen que soy el Jordi Hurtado de por aquí», bromeaba el zaragozano.

El séptimo arte encuentra en estos premios un crecimiento constante y una calidad en los trabajos presentados que mejora sin frenos. Así, tras una proyectar el corto ganador y después de la tradicional foto de familia con entregadores y premiados, la decimocuarta edición del Festival de Cine de Alicante cerró sus puertas con unos asistentes convencidos de que el nivel de este año ha sido, y con acierto, muy alto.