Buscaban hacer una comedia romántica y comercial, «un auténtico blockbuster», y siete años después el director Pedro B. Abreu y el guionista Carlos Franco han acabado firmando una película « indie y pequeñita», rodada con 30.000 euros, nostálgica y llena de referencias al cine de los años 80, «pero divertidísima, que plantea al espectador hasta dónde sería capaz de llegar por amor», apunta el equipo de Blue Rai, la segunda película proyectada ayer en la sección oficial del Festival de Cine de Alicante.

Ganadora del premio del público en el último Festival de Cine de Málaga, Blue Rai se presenta en su segundo festival con el respaldo en la producción de la ESCAC (Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya), de cuyas aulas han salido cineastas como Juan Antonio Bayona, y en cuyo master oficial se ha desarrollado el primer largometraje del valenciano Pedro B. Abreu, curtido en cortos.

Blue Rai es una comedia romántica ambientada en un videoclub cuyo propietario, Rai, «es un treinteañero con pintas de looser al que le deja su novia por teléfono sin darle explicaciones» y por una serie de acontecimientos «se hace con el timón de un secuestro con rehenes para que encuentren a su novia», explica el coguionista Carlos Franco.

En la película hay «muchos guiños» al cine de los 80, «teníamos querencia por esa estética, que tienen que ver con la propia aventura del protagonista, que ha visto mil pelis románticas de los 80 y es como ha aprendido él a amar, algo que hoy está en desuso», señala el director sobre el protagonista, encarnado por Santi Bayón, quien, pese a ser más joven, «tenía la influencia en casa de esas películas de Los Goonies, Dirty Dancing o Regreso al futuro».

El actor, que también debuta como protagonista en este largometraje, apunta que su personaje «sigue aferrado a ese concepto del amor romántico en un mundo donde ahora se demuestra a base de likes y domina el poliamor y el Tinder». Él reconoce que se ve un poco como su personaje, «tengo el corazón VHS» en un mundo de Blu-ray, bromea.

Blue Rai también cuenta con un grafismo que recuerda al cómic y su director lo justifica porque «está hecha con el corazón, es una película muy pequeñita y con pocos medios, pero sabía que la historia necesitaba una aproximación diferente para llegar a la gente con otros recursos y por eso tiene ese lenguaje especial, que conecta con el público más joven», mientras Franco añade que «es más gamberra y tiene ese punto de frescura», ya que la cinta habla del choque entre lo viejo y lo nuevo, ese amor romántico en un mundo superficial y viral en las redes sociales.

Franco y Abreu iniciaron esta historia hace siete años y reconocen que las dificultades para levantarla han mejorado la historia. «No tener tantas herramientas, no poder rodar a lo grande ha ido a favor. Es mucho más pequeña de lo que iba a ser pero es más especial», apostilla el director, que dice estar «encantadísimo» de vivir su segundo festival en Alicante. Sin fecha de estreno, la película seguira su recorrido por festivales.