Russian Red llegó a la música por amor a un hombre, usando sus canciones para conquistarlo, y por amor a otro la abandonó en mitad de una gira internacional hasta que, unos años después, retorna con Karaoke, un nuevo disco en el que reencuentra su voz a través de voces ajenas. «Me había desencantado un poco de la música»·, reconoce a la primera de cambio Lourdes Hernández, la mujer detrás del pseudónimo artístico de uno de los valores más pujantes de la música alternativa española. Su fuga del negocio, explica, llegó cuando conoció a su marido, el empresario inmobiliario Zach Leigh, y decidió «comprometerse con esa verdad». «Para mí la música ahora es mucho más impulso y necesidad que oficio. Esa también ha sido mi búsqueda en este impás: qué quiero hacer en la música y cómo», afirma.