En 1997, Adolfo Marsillach presentó su particular homenaje a los poetas del Siglo de Oro sobre los escenarios. E ntre versos y Marsillach era el título y Amparo Rivelles y María Jesús Valdés sus compañeras de viaje. Viente años más tarde su hija Blanca retoma el proyecto y lo transforma para convertirlo en un homenaje a su padre y en un aliciente para los mayores.

La Compañía Blanca Marsillach sumó esfuerzos con Varela Producciones y la Obra Social La Caixa y apostó por dar la oportunidad a los mayores de ser actores por un día, elegiendo en cada ciudad a diez personas para que reciten los poemas elegidos por el actor y director en su día. Ayer fue el turno de Alicante y una decena de jubilados del CEAM Plaza Galicia se convirtieron en protagonistas de esta propuesta teatral, en la que, gracias a un audiovisual, compartieron recital con el propio Marsillach.

«Durante tres días han trabajado perfilando las poesías para ser actores por un día», aseguraba Blanca Marsillach que comenzó este proyecto el pasado año y ya ha recorrido doce ciudades de España. También ella, junto a la actriz y directora Mónica Buiza, se sube a las tablas con el colectivo de turno.

«Hacemos un recital de poemas del Siglo de Oro a tres voces, aunque en Alicante incluimos un poema de Miguel Hernández», apunta Buiza. «Yo llevo ya diez ciudades y Alicante me ha parecido diferente porque desde el minuto uno ha habido siempre una energía muy positiva». Y, afirma, «Adolfo siempre está en pantalla como un ángel protector que nos impulsa», ya que en el escenario se proyectan imágenes del estreno del montaje y él mismo da réplica a los actores.

Los diez participantes en esta propuesta no habían pisado jamás un escenario en su mayoría. Después de asumir este reto, confiesan que se sienten más vivos y, sobre todo, «más jóvenes».

Cristina Segura, directora del programa de personas mayores de la Caixa, cree que proyectos como este «hacen que se la sociedad sea más justa».