? Michael Fassbender es el protagonista absoluto, y por partida doble, de Alien: Covenant, la nueva entrega de la saga Alien dirigida por Ridley Scott, si se exceptúa, claro está, al ser monstruoso que lleva cerca de cuarenta años aterrando a espectadores de todas las edades. «Buena parte del éxito de estas películas tiene que ver con la criatura, esta bestia, esta creación que se mete realmente en nuestra imaginación: es tan terrorífica, tan provocadora -comenta el actor alemán en una entrevista. No tiene ojos y esa ausencia de mirada es aterradora. Es hermosa, repulsiva, también sexual». Fassbender se encuentra en Madrid para apoyar el estreno de la nueva entrega de la saga, que se estrena en España el viernes. Muy delgado y fibroso, vestido informal con vaqueros y camiseta gris oscuro, el actor lo interroga todo con sus ojos clarísimamente azules; se interesa por saber qué pasó en las elecciones francesas, aunque omite comentario alguno. «Creo que el concepto de espacio, de lo que hay más allá, y nuestro papel en la galaxia nos preocupa hoy y nos ha preocupado siempre, desde que empezamos a dibujar en las cavernas», reflexiona. Aunque puntualiza que «la eterna pregunta será siempre de dónde venimos y a dónde vamos después de morir». Alien: Covenant es un recital de Fassbender por partida doble ya que interpreta a David, el prototipo original de androide que acompañó a la tripulación de Prometheus (la película cronológicamente anterior a ésta) y a su mejorada copia que cuida de la nave Covenant, Walter, sólo idéntico en su estética y maneras. A pesar de las anteriores entregas, esta cinta es fundamental para enlazar la saga ideada por Scott, ya que la serie comenzó en 1979 con Alien, el octavo pasajero.