Forma parte de una de las series más representativas de la artista porque define su carácter experimental. La instalación Trípodes, cinturones de seguridad y pozos sin fondo forma parte de la serie Salto al vacío y El Tránsito que Ángeles Marco (Valencia, 1947-2008) desarrolló entre los años 1987 y 1998, con el uso de técnicas arrebatadas de la ingeniería industrial y aplicadas a la escultura.

Esta obra, perteneciente a la Colección Fundación Caja Mediterráneo, se puede ver desde ayer en el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante, como tercera y última propuesta del ciclo Todo paisaje es ficción, ocupando de forma íntegra la sala de exposiciones temporales. Completan la muestra otra pieza de esa misma colección, Envés-dúplex (1989), integrada por dos piezas de hierro y caucho, y la obra Callejón doble espacio (1986), procedente de los fondos de la Diputación, que compró en 1986 y que se exhibe por primera vez en público.

La pieza central de la muestra, que se ha expuesto recientemente en el Centro del Carmen de Valencia, está integrada por 14 trípodes de hierro de tres metros y medio de altura, en seis de los cuales cuelgan suspendidos cinturones de seguridad recubiertos de polvo de grafito y en tres se apoyan unos conos de caucho.

«Es como un bosque inundado, como un humedal, con una especie de pozos sin fondos a los que hay que asomarse y ahí está la idea del vértigo, del suicidio, de ese nudo del estómago que se te pone cuando tienes la libertad de elegir», asegura Rosa Castells, conservadora del MACA, para quien Ángeles Marco es una de las figuras «más representativas de la escultura contemporánea y una de las grandes olvidadas que hay que reivindicar porque su obra tiene una gran potencia».

A la presentación acudió el presidente de la Fundación Caja Mediterráneo, Luis Boyer, que se reafirmó en la continuidad del acuerdo con el Ayuntamiento de Alicante para que la colección permanezca en el MACA. «Se va a mantener aquí con esta filosofía de mostrar las obras en colecciones temporales». En este sentido, destacó que «aquí está el centro y de aquí pueden salir las piezas para otros sitios».

El concejal Daniel Simón aseguró que «queremos seguir siendo dignos de la colección» y se mostró favorable a continuar alojando este fondo en el MACA.