La Biblioteca Pública Azorín de Alicante, ubicada en el Paseíto Ramiro, se construyó en 1975 y desde entonces no se ha realizado ninguna reforma en este edificio propiedad del Estado que, a juicio del Consell, se ha quedado «obsoleto» después de cuarenta años de uso y «carece de espacios adecuados para los usos bibliotecarios».

La directora general de Cultura y Patrimonio de la Generalitat Valenciana, Carmen Amoraga, ha mantenido una reunión con el secretario técnico de infraestructuras del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, José María Mediero, en la que ha reclamado que se ejecuten las obras de mejora de esta biblioteca pública, la principal de la ciudad de Alicante.

El edificio de la Biblioteca Azorín, ha señalado la directora general de Cultura, requiere una adaptación a las necesidades y los nuevos usos que los ciudadanos requieren y, por este motivo, recordó que en el año 2008 el Ministerio de Cultura decidió acometer una reforma que nunca llegó a realizarse.

Carmen Amoraga ha manifestado que es «una prioridad» que se realicen las obras de remodelación y así lo ha trasladado al Ministerio de Cultura, ya que es la institución que posee la titularidad del edificio. Tras el encuentro mantenido, Amoraga ha señalado que el Ministerio ha reconocido esa necesidad y que valorará incluir las obras en las inversiones más inmediatas que realice, aunque no ha precisado fecha.

El edificio de la biblioteca ocupa 5.407 metros cuadrados pero el espacio destinado a usos bibliotecarios es «escaso y poco adecuado», considera Amoraga. La sala de préstamo, sala de publicaciones periódicas y la sala de audiovisuales «se aglutinan en un solo espacio de 400 metros cuadrados que resulta insuficiente» ha añadido, mientras que las salas de infantil y juvenil «se han quedado pequeñas para la amplia colección de libros que existe. Y no existe ningún espacio específico para las actividades culturales, que tienen que realizarlas en lugares poco adecuados».

Además, el mobiliario de estanterías, revisteros, mesas y sillas es el mismo desde su inauguración y se encuentra deteriorado y desgastado después de cuarenta años en uso.

La obsolescencia del edificio origina otros problemas como la falta de accesibilidad para personas con discapacidad que no se contemplaron en el momento de la construcción del edificio.