Obras rusas por la Sinfónica Chaikovski de Moscú

Orquesta Sinfónica Chaikovski de Moscúd

Varvara Nepomnyashchaya, piano

Vladimir Fedoseyev, director

Piotr Ilyich Chaikovski

(Votkinsk, 1840-San Petersburgo, 1893)

Concierto para piano número 1, en si bemol menor (opus 23)

Cinco son las obras concertantes del músico romántico ruso: tres conciertos para piano y orquesta, su famosísimo concierto para violín y orquesta en re mayor (opus 35) y las Variaciones para un tema rococó, para violonchelo y orquesta. El primer concierto para piano de Chaikovski tiene una introducción muy popular que, al igual que sucede con el Así hablaba Zaratustra, de Richard Strauss, explica la fama de que hoy goza, tanto que ha hecho olvidar las cualidades de sus conciertos para piano posteriores. Fue estrenada esta opus 23 en Boston el 23 de octubre de 1875, con Hans von Bülow como solista bajo la dirección de Johnson Lang. En ese año Chaikovski todavía daba clases en el Conservatorio de Moscú al tiempo que ejercía la crítica musical. Las obra constituye, según los estudiosos, un lazo de unión entre los conciertos para piano de Liszt y Anton Rubinstein y los de Rachmaninov. El gran pianista Nikolai Rubinstein, que rechazó inicialmente la obra, se convirtió en uno de los mejores ejecutantes de este Primer Concierto, que interpretó en los Conciertos Rusos de la Exposición Universal de París en 1878. Sinfonismo, virtuosismo, elementos de folklore y danza se complementan en una obra de un dinamismo intenso y un generoso lirismo de entre treinta y dos y treinta y cinco minutos de duración.

Sergei Prokofiev

(Sontsovka (Ucrania), 1891-Nikolina Gora, 1953)

Suite de Romeo y Julieta

Compuesto en 1935, un año antes de su regreso definitivo a la URSS presidida por Stalin, Romeo y Julieta es el primer gran ballet del periodo soviético de Prokofiev. También es la primera adaptación coreográfica durarera, en la historia de la música, de una obra teatral de Shakespeare. El libreto fue elaborado por el propio compositor con la ayuda de dos escenógrafos rusos. El ballet se estrenó en Brno, Checoslovaquia, en diciembre de 1938. Dos años después fue representado en el Teatro Kirov de Leningrado. Prokofiev realizó posteriormente las dos primeras suites de orquesta, compuestas cada una por siete número. Mientras la primera suite (opus 64 bis) reagrupa escenas puramente de danza o líricas en la segunda suite (opus 64 ter.) recoge retratos psicológicos o momentos dramáticos como el enfrentamiento entre «montescos» y «capuletos». En 1944, cuando Prokofiev acababa Cendrillon (Cenicienta) reunió otros números de menor interés en una tercera suite (la opus 101). Las tres suites de orquesta no son limitativas de tal forma que cada director puede constituir una nueva escogiendo a su gusto extractos de cada una de ellas, como se ha hecho varias veces sobre todo en disco. Las suites de Romeo y Julieta figuran entre las obras maestras en el terreno instrumental creadas por Prokofiev, precozmente dotado para el piano y la composición. Fue precisamente a la formación que hoy interpreta en el ADDA, la Orquesta Sinfónica Chaikovski de Moscú, fundada en 1930 como la primera Orquesta de la Radio Soviética, a quien dedicó Prokofiev uno de sus conciertos. La Orquesta y su director titular, Fedoseyev, cerraron el primer ciclo sinfónico en el ADDA el 19 de mayo de 2012 con obras de Rachmáninov y la suite El lago de los cisnes de Chaikovski. El 20 de mayo de 2014 cerraron la tercera temporada con obras de Chopin y Dvorák.