Desde su creación, hace diecisiete años, el Festival de Cine de Sant Joan d'Alacant no ha dejado de crecer y superar sus cifras de participación acercándose en esta edición al millar de propuestas. El certamen ha recibido 870 trabajos de realizadores de toda España, 150 más que el pasado año, y entre ellos aparecen las firmas de cineastas consagrados como Isabel Coixet, Daniel Sánchez Arévalo o Santiago Zannou, con lo que se presenta «con más calidad y talento que nunca», según señala su nuevo responsable, Toni Cristóbal, vinculado al festival desde 2012, que ha relevado a Javier Ballesteros en la dirección.

Cristóbal está convencido de que este incremento en las cifras de cortometrajes presentados tiene mucho que ver con los «galones» que le pasado año recibió el certamen tras lograr su acreditación como festival colaborador de los Premios Goya -es decir, que su corto ganador va directamente a la preselección de la Academia de Cine-, así como el sello de calidad de la Asociación de la Industria del Cortometraje.

«Seguro que nos conocen más ahora porque todo da más visibilidad a las obras», apunta el director del festival, que añade que en la selección de los 34 trabajos finalistas «hay más premios Goya que nunca. Además de los autores noveles, que siempre ha acogido el festival, hay nombres de profesionales consagrados en el cine por sus películas, que vuelven al formato corto y lo eligen como la mejor manera de expresarse con libertad, menos encorsetado», considera Cristóbal.

A los nombres antes citados, se une, entre otros, el del alicantino Adán Aliaga, que presenta junto a Álex Lora The Fourth Kingdom; el último Goya de animación en corto y largo, Alberto Vázquez, con Decorado; el ganador del corto de ficción Timecode, de Juanjo Giménez; Susana Casares con La invitación o el fotógrafo Eugenio Recuenco con Manuscrit trouvé dans l'oubli.

El festival mantiene la línea de trabajo que inició Ballesteros «y los principios de rigor entendiendo el cine como un servicio cultural y divulgativo», además de ofrecer una «plataforma» para la exhibición de estas obras que, de no ser por los festivales, no se mostrarían.

Aunque el certamen es nacional, varios de ellos son producciones en inglés o en francés que se presentan con subtítulos y, respecto al contenido de las obras, esta es variada «con menos cine de género este año, que el pasado hubo varios de terror y ciencia ficción -el Ficus de Oro fue para Titán, de Álvaro González- y con más variedad, aunque con predominio del drama», apunta.

El Ficus de Oro, premio principal, casi ha duplicado este año su dotación económica tras pasar de 1.200 euros a 2.000 euros, mientras que el premio al mejor corto de escuelas de cine y universidades es de 600 euros y de 500 euros el mejor corto de animación.

Todas las proyecciones de los cortos, de entrada gratuita, tendrán lugar en el Auditorio de la Casa de Cultura de Sant Joan, entre el 8 y el 12 de mayo, a las 20 horas en sesiones de alrededor de dos horas.

Como es ya habitual, la Sociedad Musical La Paz será la encargada de llevar la música a la gala inaugural con piezas dedicadas al compositor de grandes bandas sonoras del cine, John Williams, mientras se proyectan videoclips de alumnos del IES Luis García Berlanga.

La Paz también actuará de nuevo en la gala de clausura, el 13 de mayo a las 21 horas, cuando se conocerá el palmarés del certamen elegido por el nuevo jurado, de mayoría femenina, que ha sido renovado prácticamente en su totalidad con la incorporación de la directora de cine valenciana Begoña Soler, la actriz alicantina Emma Caballero, la periodista eldense Pepa Blanes, del programa La Script de la Ser y el docente Guillermo López Aliaga.

Como ya se anunció con anterioridad, este año el Ficus de Oro honorífico recae en el escritor y periodista alicantino Mariano Sánchez Soler.