Más de un centenar de personas trabaja para que triunfe el amor en First dates (primeras citas), programa que cumple un exitoso año de emisión en Cuatro. Se consideran «más Cupidos que Celestinas» y celebran el beso que anuncia una segunda cita como si hubiesen ganado «la final de la Champions».

Desde que el 18 de abril comenzara a emitirse en España este formato de Warner, que triunfa en el mundo y ha ganado el Bafta 2016 al mejor reality en Reino Unido, cerca de 4.000 personas se han sentado en su restaurante para enfrentarse «con nervios» a una cita a ciegas, explica en una entrevista su directora, Yolanda Martín.

A diferencia de otros países, First dates se emite a diario en Cuatro, con un 8,7 por ciento de cuota de pantalla y 1,5 millones de espectadores de media en su primer año, cifras que Martín justifica en «su sencillez». «El espectador ve a personas que tienen una cita a ciegas en una cena. Las cosas más sencillas son las que más aceptación tienen». «Voyeurs» del plasma en la época de Tinder.

«Parece que sí hacía falta un programa así en un país con 17 millones de solteros mayores de 18 años -dice-. Los que llevamos mucho tiempo en pareja no sabemos ligar y la cita a ciegas es muy habitual. Además, hacía falta un poco de amor y de humor, porque estamos saturados de malas noticias».

Tras el casting que ha llevado a que el 54% de los participantes quisiera tener una segunda cita con su acompañante, a que se haya celebrado una boda y a que una pareja formada en el programa espere su primer bebé hay un equipo «con años de experiencia» adquirida en programas como ¿Quién quiere casarme con mi hijo? o Adán y Eva.

«La selección empieza con un cuestionario para conocer gustos y aficiones, sobre todos los factores que pedimos a la hora de encontrar una pareja, y luego un redactor tiene una entrevista en profundidad por teléfono», apunta Martín. A veces la distinta geográfica no es un inconveniente -caso de Cristian y Cristina, protagonistas de la primera boda del programa- y otras un año de edad puede ser insalvable, como en el plantón que Sonia, de 41 años, dio a Jorge, de 42. «Vamos aprendiendo con cada cita».

«Uno de los secretos de First dates es que no trabajamos con perfiles. Cualquier persona de los 18 a los noventaitantos es bienvenida. Eso nos hace ser muy plurales», destaca la directora de un programa que también ha dado cabida a orientaciones sexuales poco conocidas como la pansexualidad o el poliamor. El 35 por ciento de los encuentros correspondía a parejas homosexuales.

«No hemos ido al tema de la pansexualidad, ha venido a nosotros. Yo no la conocía hasta que surgió en la primera semana del casting del programa -reconoce Martín-. El equipo está orgulloso de no poner límites de orientación sexual ni edad ni raza, de contribuir a visibilizar y normalizar formas de vida que existen».

Y, a pesar de que Carlos Sobera es la cara más visible, Yolanda Martín reparte el mérito. «El porcentaje del éxito está muy repartido entre todos porque somos muchos. Carlos aporta confianza, tanto al espectador como al que viene a la cita».