Comenzó siendo un salvavidas para los jóvenes con inquietudes del Instituto Jaume II del Pla de Alicante y acabó convirtiéndose en una cooperativa profesional de teatro de la ciudad y de la provincia. Y desde luego la que más tiempo ha sobrevivido. Todo empezó en 1981 y después de 35 años Jácara Teatro ha cesado su actividad.

Mucho esfuerzo, muchos sueños cumplidos y muchos montajes, más de 40, con los que han recorrido España y Latinoamérica. Premios de Honor del Festival Internacional de Almada (Portugal), finalista a los premios Max en el apartado de mejor espectáculo de Teatro Musical en 2008 y 2010 por Duty Free y Por culpa de Yoko.

Pero la crisis, el IVA, la falta de contrataciones y el tiempo han llevado a esta agrupación, encabezada por Juan Luis Mira, primero como profesor y luego como director y compañero, a declarar la cooperativa en suspensión de actividad. «Empezamos como asociación cultural, pasamos a ser comunidad de bienes y después cooperativa; todo tienen un proceso y como todo organismo crece y termina».

No hay un motivo. Hay varios. «Hemos sido víctima de muchas cosas; la crisis ha hecho mella en muchas compañías, el IVA que las empresas siguen pagando al 21 por ciento, el hecho de que el teatro profesional se haya apoyado muy poco en la provincia y en la Comunidad Valenciana... pero bueno, lo que hemos hecho está ahí». «Somos la única compañía profesional que ha hecho profesión desde el aula, desde un instituto conseguimos crear una empresa que ha estado más de 30 años cotizando», apunta Mira. «A veces nos han tratado bien y a veces no, pero no somos victimistas. Ha habido gente que nos ha apoyado y otra sin sensibilidad cultural».

Además, se abrieron al musical de producción y creación propia cuando nadie lo hacía. «Miguel Bosé vino al Arniches para vernos desde París, se enamoró de Cuando Jack el Destripador bailaba claqué y nos llevó a la Expo de Sevilla».

Para Mira, lo más importante es que «hemos sido cantera de una serie de profesionales y de gente muy comprometida con el teatro que ahora está dando sus frutos; algunos son profesores y otros trabajan en el sector». Ahora, asegura, «es el momento de hacer mutis por el foro, de saber irse, con la dignidad con la que empezamos y con la ilusión de que cada uno va a seguir haciendo teatro».

Pero Jácara, que actuó por última vez en la Muestra de Teatro de Autores de Alicante en 2015 con Hazme una perdida, ha pasado a formar parte de la historia teatral de la ciudad. Por eso, la compañía ha iniciado el proceso de cesión al Instituto Juan Gil-Albert de su fondo documental, que ha empezado a inventariar las primeras cajas que ya han llegado a la Casa Bardín. «Tenemos elementos de escenografía y vestuario, hasta diseños que nos hizo Hannibal Laguna, -afirma el fundador de Jácara-, eso además del material documental, los textos originales, dvd, cd, cartelería, programas de mano, que es lo que estamos llevando al Gil-Albert».

Para el director de este centro, José Ferrándiz Lozano, «lo importante es que Jácara ha sido un dinamizador teatral en Alicante y han tenido un protagonismo histórico». El objetivo, asegura, es «hacerlo accesible a cualquier persona interesada en el teatro».

Juan Luis Mira dice estar muy orgulloso. «Sobre todo por sentirme parte de un equipo y veo injusto que se hable siempre de mí; Jácara éramos muchos y hemos podido compartir el teatro todos estos años como un grupo de locos. Han sido mis alumnos, luego mis compañeros y en ocasiones mis maestros. De alguna manera hemos hecho nuestra humilde historia teatral en Alicante y creo que en la Comunidad Valenciana también».