Era aragonés, pero su vinculación a la ciudad de Alicante fue larga y profunda. Por amistad y por admiración. El compositor José Peris Lacasa (Maella, 1924) falleció ayer en Madrid a los 92 años, según confirmó el Ayuntamiento de su localidad natal. Fue amigo de Óscar Esplá, catedrático del Conservatorio Superior de Música de Alicante y fundador del Festival Internacional de Música Contemporánea de Alicante, hoy reconvertido en el ciclo Alicante Actual. Además compuso una Misa de la Santa Faz para coro, solistas, orquesta y órgano en 1989.

Peris Lacasa, que también da nombre al Conservatorio de Música de Alcañiz (Teruel), fue compositor y pedagogo, y tras pasar por el Conservatorio de Zaragoza completó su formación musical en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid donde obtuvo el Premio Extraordinario de Composición y el Nacional de Fin de Carrera. En la década de los años 50 del siglo pasado se trasladó a Alemania, donde se convirtió en discípulo del compositor alemán Carl Orff y también de Nadia Boulanger, aunque unos años después regresó a España y trabajó en la Universidad Autónoma de Madrid, donde fue catedrático numerario de Música de la Facultad de Filosofía y Letras.

Es el compositor de su generación que más ha cultivado la música sacra, fue discípulo de Carl Off y en 1965 ganó el Premio Nacional de Música con su Concierto espiritual sobre un poema del Cristo de Velázquez, de Miguel de Unamuno.

Durante más de 20 años le unió una gran amistad al maestro alicantino Óscar Esplá, gracias al cual entró a formar parte del Conservatorio Superior de Música de Alicante, en las cátedras de Armonía y Contrapunto y Fuga. En 1978, Peris Lacasa fundó el Festival Internacional de Música de Alicante y lo dirigió hasta el año 1984. Durante su trayectoria ha compaginado su labor como compositor con su tarea como docente y también fue asesor de música del Patrimonio Nacional y organista de Honor de la Capilla del Palacio Real de Madrid. Desde 1994 fue miembro de la Real Academia Filarmónica de Bolonia, una de las más antiguas y prestigiosas del mundo, y en 2013 recibió la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil.

Fue amigo, entre otros muchos, de Severo Ochoa, en cuyo homenaje compuso un cuarteto, y Penderecki, que dirigió sus obras en varias ocasiones.

Entre sus numerosas obras destacan su Elegía para Gisela, en homenaje a su mujer, fallecida en un accidente de tráfico y que estrenó Narciso Yepes; Variaciones para gran orquesta sobre una pavana de Luys de Milán, que fue una de sus primeras composiciones para orquesta, o Canciones para Dulcinea para voz y conjunto instrumental. También su versión de Las siete últimas palabras de Cristo en la cruz, de Joseph Haydn, para cuarteto de cuerda y voz, que estrenó en 2008 y que presentó ante el Papa Benedicto XVI en 2010. George Ratzinger escuchó en el Festival de Música Sacra de Nürenberg su versión de esa obra y se lo contó a Benedicto XVI. Así que cumpliendo con el deseo del Papa, se organizó la audición de la obra como regalo para el día de su onomástica en la Sala Clementina, al lado de la Capilla Sixtina. Además de toda la curia romana, acudieron periodistas de todo el mundo.

Esta obra se presentó en abril de 2014 en la Kammermusiksaal de la Philharmonie de Berlín. Su versión para canto y orquesta de cámara de esta obra fue interpretada por la Berlin Opera Chamber Orchestra, agrupación que realizó este encargo al músico zaragozano, bajo la dirección de su titular, el maestro Martín Baeza-Rubio, y con la voz de la soprano norteamericana Jacquelyn Wagner.

Los restos mortales de José Peris Lacasa se trasladaron al Tanatorio de San Isidro, donde se celebró una ceremonia de despedida. Sus cenizas serán enterradas en los próximos días en su localidad natal.