La artista estadounidense Sophie Auster se encuentra de gira por España para presentar Next Time, su tercer LP, un homenaje a los grupos de chicas de los 60, Peggy Lee y el soul de los 70 y otra oportunidad de reivindicarse como músico con una voz propia, más allá de la etiqueta de «hija de Paul Auster».

«La literatura obviamente es muy importante para mí, porque crecí leyendo mucho y mi amor por la poesía ha condicionado lo que digo y cómo lo digo, pero creo que nunca quise ser escritora como mis padres. Si acabé haciendo letras, fue por la música», señala en una entrevista antes de su desembarco en Madrid.

Aunque en algún momento dudó si utilizar otro nombre artístico, su filiación habría salido a la luz tarde o temprano y subraya que ser la hija del autor de El palacio de la luna y Brooklyn Follies «no ha tenido ningún efecto» en el desarrollo de su carrera musical. En esa línea, Auster (Nueva York, 1987) lamenta «las ciento y pico veces» que le han preguntado si siente una responsabilidad especial de mantener el listón marcado por sus padres (su madre es la escritora Siri Hustvedt).

«Tener unos modelos así resulta inspirador, pero vivimos en mundos completamente diferentes», afirma esta compositora e intérprete que comenzó su carrera con un disco publicado cuando tenía 18 años (aunque lo grabó a los 16), en el que musicaba poemas de gente como Tristan Tzara o Guillaume Apollinaire.

Ante su impresionante bagaje intelectual, precisa que sus canciones «no tienen que versar siempre sobre cosas serias»; a veces recrean un simple sentimiento y para esta también actriz ocasional (ha participado en el film Lulu on the bridge y en la serie Mozart in the Jungle) esa capacidad de contagio impulsa cómo interpreta sus temas.

En esta visita a España presentará Next Time, un álbum pendiente de publicación en el que «han aflorado» aquellas canciones de los años 60 y 70 que escuchaba durante su infancia.