Realizó su primera exposición en 1962 y desde entonces no ha vendido sus obras. No porque no tengan valor, teniendo en cuenta que es uno de los máximos exponentes del arte conceptual y una auténtica leyenda de la creación en nuestro país, sino porque sus trabajos trascienden el objeto para convertirse en un acto de compromiso ajeno a la dinámica del mundo del arte, con la performance como vehículo y fin.

Isidoro Valcárcel (Murcia, 1937) llega a Alicante el viernes para protagonizar el primer LAK (Laboratorio de Akcion) que se celebrará en el MACA y Las Cigarreras, con la performance como eje central. Esta iniciativa, propuesta por Abierto de Acción y respaldada por el Consorcio de Museos y el Ayuntamiento de Alicante, encara así su primera edición como un foro de reflexión, investigación y acción donde explorar con pensamiento crítico el entorno cotidiano.

Y si hablamos de investigación, acción, reflexión y, sobre todo, pensamiento crítico, Valcárcel completa el puzzle de este laboratorio, como uno de los artistas más reivindicados por las nuevas generaciones de perfomancers y con una trayectoria reconocida con galardones como el Premio Nacional de Artes Plásticas 2007, Premio Velázquez 2015 y Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes ese mismo año.

Este encuentro se desarrollará a lo largo de dos semanas, desde mañana hasta el 1 de abril, con distintas actividades teóricas y prácticas, algunas abiertas al público en general y otras con inscripción (36 euros). Proyecciones, talleres, intervenciones, mesa redonda y laboratorios llenarán estas jornadas que comienzan mañana en el MACA, con la proyección del documental No escribiré arte con mayúscula, de Luís Deltell y Miguel Álvarez-Fernández, dedicado a su vida y su trayectoria en la que ha habido películas, piezas sonoras, acciones, proyectos de arquitectura y libros.

El artista ofrecerá el viernes una conferencia y realizará una intervención en el MACA, abierta a todo el público. El único requisito que ha puesto es que los asistentes lleven un libro. «Ha desvelado muy poco de lo que va a hacer», asegura Dómix Garrido, artista y fundador del festival Abierto de Acción que acaba de celebrar su vigésima edición. «Sé que va a interactuar y que la gente que vaya con el libro participe, como buen artista integrado en una sociedad cada vez más participativa, ya que es un artista que se presta a compartir con los demás, desde la sencillez y la nobleza».

Un día después, en la biblioteca del museo, impartirá una clase magistral (solo para inscritos). A partir de ahí, Garrido y la crítica y comisaria independiente Diana Guijarro prepararán un laboratorio (29 y 31 de marzo, y 1 de abril en Las Cigarreras), en el que trabajarán sobre las líneas maestras marcadas por Valcárcel.

Además, se celebrará una mesa de discusión el 30 de marzo, que girará en torno a una serie de cuestiones que el artista dejará como punto de reflexión. En este acto intervendrán Dolores Galindo, José Luis Martínez Meseguer, Javi Moreno y Vero McClain. «Se trata de reflexionar, de crear polémica si debe haberla, si se está de acuerdo o no con las propuestas del artista». El LAK se cerrará con en el exterior de Las Cigarreras el día 1 con una muestra pública de acciones, intervenciones y performances.

«Queremos que el LAK se convierta en una cita fuerte en Alicante y que tenga notoriedad para los espacios que trabajan el arte contemporáneo», asegura el director de Abierto en Acción que en 2013 celebró en el museo unas actividades del festival. «Además, el arte de acción es lo que más conectado está con la sociedad ahora mismo y a través de él viene el arte más radical».

En esto coincide con Rosa Castells, conservadora del MACA. «El objetivo es poner encima de la mesa el arte de acción como uno de los pilares del arte contemporáneo». De hecho este museo ha traído a figuras punteras de la performance, como Esther Ferrer y Bartolomé Ferrando. Ahora es el turno de Isidoro Valcárcel. «Poner todo patas arriba de vez en cuando viene bien».