José Coronado vuelve a «su casa», al Teatro Español, con Ushuaia, un thriller intimista en el que interpreta a un hombre en busca de «autoredención» en la Patagonia y con el que el dramaturgo Alberto Conejero, autor de La piedra oscura, consiguió el Premio Ricardo López de Aranda 2013. «Estoy absolutamente feliz de volver a mi casa una vez más», aseguró ayer el actor madrileño en la presentación de esta obra de Conejero, con dirección de Julián Fuentes Reta, que tendrá su estreno absoluto en el Español el 16 de marzo, y que, para Coronado, «supera en belleza» a la aclamada La piedra oscura.

El montaje, ambientado en Ushuaia, la ciudad más austral del mundo situada en la Patagonia argentina -«fin del mundo, principio de todo»-, encandiló a Coronado tras leer el libreto, y fue él quien se puso en contacto con el equipo de Ushuaia para formar parte del proyecto. «Fui yo el que fue a por el personaje y les convencí para que me dejaran hacerlo», bromea Coronado, que añade que siempre que puede vuelve a las tablas del teatro porque «es la fuente de la que un actor tiene que beber».

En el escenario, el actor dará vida a Mateo, un misterioso hombre que vive recluido en el corazón de un bosque en Ushuaia, donde «custodia las reliquias de un amor imposible», aunque esa vida solitaria se quiebra cuando, acuciado por una incipiente ceguera, contrata a Nina ( Ángela Villar) para ayudarle. La casa se convierte entonces en el tablero de un juego de identidades donde se confunden presente y pasado, necesidad y deseo, víctimas y victimarios, realidad y ensueño. «Julián está haciendo un teatro absolutamente vanguardista», asegura Coronado, apostillando que Fuentes Reta le tiene "enamorado como director».

Villar, Olivia Delcán y Daniel Jumillas acompañarán a Coronado en este elenco que, dice el actor, conforma un «baile maravilloso de interpretación que va a hacer las delicias del público». «Es un viaje hacia la última ciudad del mundo y hacia el corazón de un misterioso hombre», recluido en Ushuaia con sus fantasmas, que «por un lado son muy íntimos y por otro son los fantasmas de nuestro continente, de toda la humanidad», explica Conejero, autor del libreto, que escribió precisamente en esa ciudad argentina.

Conejero, que considera este texto un salto en su propia dramaturgia, cree que el espectáculo es un «estado del alma», una obra que «propone una luz muy fuerte al final». Para escribir esta obra de aventuras, el dramaturgo se ha inspirado en la literatura de viajes del siglo XIX, y especialmente en Moby Dick, aunque no ha querido adentrarse en los pormenores de Ushuaia para que el espectador haga este viaje con las «maletas» sin demasiado «peso».