Vuelven las lentejuelas, los bailes sensuales, la música en directo y los vuelos de plumas sobre el escenario. Regresan con la obra Un chico de revista, que dirige el alicantino Juan Luis Iborra, en un género «perdido», un clásico ahora recuperado, que no se representa desde hace 24 años cuando Lina Morgan protagonizó la última revista musical en España en el teatro de La Latina de Madrid.

Por todo ello, Iborra ha asumido «con enorme ilusión» este nuevo desafío en la dirección que le ha sumergido de lleno en el género de la revistarevista, hasta ahora denostado e injustamente olvidado, en una obra protagonizada por Rosa Valenty y Cayetano Fernández.

«Los tres pilares fundamentales de la revista son el humor, la música y la coreografía. Y, además, he tenido la suerte de poder trabajar con un cuerpo de baile maravilloso», apunta Iborra, especialmente satisfecho tras el estreno hace unos días en la capital madrileña, y donde el público disfrutó como si se tratara de una «fiesta».

«El género de la revista es como estar en un parque de atracciones. Diversión, risas, entretenimiento... El público salió entusiasmado, e incluso funcionó muy bien con el más joven, con generaciones que no conocían ni habían visto nunca el género. Había hasta gente llorando... es un género que nunca tendría que haber desaparecido», detalla Iborra, quien también cuenta en la iluminación de la obra con el alicantino Juanjo Llorens.

Un chico de revista, con canciones y arreglos desde Sara Montiel a otras versiones modernizadas, comienza a finales de los años 60. Rafael (Cayetano Fernández), un joven gitano con grandes cualidades para el flamenco, cumple la esperada mayoría de edad, y su primo, que trabaja como guitarrista en Madrid, le visita, por lo que pronto surge la idea de que Rafael pueda demostrar su talento en la capital.

El joven no le ha contado a nadie que sueña con el mundo del teatro musical, con ser un auténtico «boy» de revista, a pesar de las dificultades de conseguirlo por ser gitano y del Sacromonte.

Pero una circunstancia «nada agradable» le dará la oportunidad de enrolarse en la compañía de Yolanda del Val, famosa vedette de revista que cree estar en su mejor momento, aunque no es así, y que quiere estrenar un nuevo espectáculo en Madrid.

El autor del libreto es el valenciano Juan Andrés Araque (que también está al frente de la producción) en una obra compleja con ocho actores en escena y un cuerpo de baile de 10 personas y cuatro músicos en directo. Además, se utilizan hasta 150 trajes, donde los colores y las lentejuelas brillantes juegan un papel fundamental.

«Una de las claves del buen funcionamiento ha sido sin duda el equipo. Somos una piña, hemos estado muy unidos y conectados, y eso ha permitido preparar en tan poco tiempo la revista», explica Iborra en este nuevo proyecto tras haber dirigido la última gala de los Premios Goya del cine español. «He apostado más por el musical tipo americano, introduciendo escenas tiernas y modernizadas en los bailes, haciendo que todo sea más cercano», agrega.

Un chico de revista es un canto a la vida, a la felicidad y al disfrute, resume Iborra, en una obra que de momento permanecerá en cartel en La Latina de Madrid (uno de los escenarios iconos españoles) hasta mediados de abril.