Anticipándose a la victoria de Blas Cantó en Tu cara me suena, ha sido otro exmiembro de Auryn el primero en apuntalar los cimientos de su carrera en solitario, Carlos Marco, tras el (teórico) paréntesis que el quinteto vocal decidió tomarse en 2016 en plena vorágine.

«A mí me haría mucha ilusión que volviera Auryn y no seré yo quien diga que no», asegura el joven intérprete unos días después de la salida al mercado de «Sugar», su «presentación como artista» en solitario en una muestra del álbum que publicará «casi seguro» en abril, Chalk dreams.

Marco (Alicante, 1991) se anticipará con él a todos sus excompañeros porque era el que «más claro tenía lo que quería» y, como puede apreciarse en ese primer sencillo, no se despega demasiado del sonido de los primeros discos de la banda.

«Si yo fuese un disco de Auryn, sería Antihéroes (2013)», concreta Marco, que, en consonancia, ha querido trabajar en «Sugar» con el mismo productor de aquel álbum, Tony Sánchez Ohlsson.

En él queda de manifiesto su personalidad musical y vital: «Soy muy desenfadado, me río mucho y siempre busco cosas alegres alrededor», manifiesta este alicantino que reconoce que él «nunca» quiso cambiar de productor cuando acometieron el último álbum, Ghost town (2015), junto a los británicos Red Triangle.

«Siempre he tenido inquietudes. Con Auryn aún activo tenía mi canal de Youtube y subía vídeos, lo que a alguno de mis compañeros puede que no le sentara bien», apunta Marco, que, de mirarse en los exintegrantes de One Direction, banda británica que ha seguido un camino similar, lo haría en Louis Tomlinson, responsable de un corte de baile «sin pretensiones» junto a Steve Aoki.

En su caso, Chalk dreams (Warner Music), en el que ha metido mano en la composición (a medias en un tema con su amiga Alba Reig, de Sweet California), seguirá por un lado el mismo estilo de «Sugar» y, por otro, una producción «más de tendencia a lo Major Lazer, con tempos más lentos».

Reconoce el «vértigo» de afrontar en solitario su carrera, especialmente ante el escenario. «Enfrentarme al directo a solas es lo que se me hace más difícil, es mi mayor inseguridad», admite Marco, que ha empezado a trabajar concienzudamente en una gira que pasará por Sevilla (Sala X, 21 de mayo), Barcelona (sala Bikini, 14 de junio) y Madrid (Shoko, 23 de junio).

Las premisas de partida no son malas, ya que la mitad de las entradas están vendidas a meses de la celebración de estos conciertos, demostrando el tirón vigente de los miembros de Auryn.