Cientos de personas despidieron ayer al joven marbellí Pablo Ráez, que consiguió convertir en fenómeno viral su combate contra la leucemia, y arroparon a sus familiares en la misa oficiada en la iglesia La Encarnación, ubicada en el casco antiguo de Marbella.

El velatorio del joven comenzó en el cementerio Virgen del Carmen, situado en la carretera de Ojén, y los restos mortales de Pablo Ráez estuvieron acompañados por familiares, amigos y numerosas coronas y ramos de flores. El féretro fue portado a hombros hasta el interior de la iglesia en silencio, después comenzó la ceremonia donde el párroco semostró muy emocionado durante la homilía y al salir el féretro el silencio se rompió por los aplausos de los vecinos.

Además de numerosos vecinos, asistió la mayoría de la corporación municipal, entre ellos el alcalde del municipio, José Bernal; el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el de Ojén, José Antonio Gómez.

El Ayuntamiento decretó dos días de luto -ayer y hoy- en los que las banderas de la Casa Consistorial ondean a media asta y, aunque se decidió suspender la entrega de medallas de la ciudad, una de las cuales es para Pablo Ráez, su padre pidió que se mantenga el acto como estaba previsto para que se convierta en un homenaje.

En este sentido, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, afirmó ayer que Pablo Ráez ha sido un «referente» y un «símbolo» que a través de las redes sociales hizo una llamamiento a la solidaridad para dar vida, y a su juicio «no hay nada más bonito» que poder salvar la vida de otra persona.

Las condolencias por la muerte del joven marbellí han sido constantes desde la noche del sábado en las redes sociales, personalidades de todos los ámbitos, políticos, deportistas, cantantes, actores y numerosas instituciones que han reconocido su valentía, lucha y fortaleza. Así, el actor Dani Rovira, también malagueño, y que visitó en varias ocasiones a Pablo, escribía emocionado en Twitter: «Te prometo que haré todo lo que teníamos pendiente, amigo. Te siento más cerca y más vivo que nunca. Te quiero con toda mi alma».