«¿Con quién estás liada? Puta». Así de crudo fue el final del fragmento que Juan Luis Mira y Ana Peiró interpretaron del libro Te querré siempre para mí, la primera novela del magistrado de la Audiencia Provincial de Madrid Vicente Magro, que fue presentada el viernes en un salón de actos abarrotado en el Club INFORMACIÓN.

En su debut en la literatura, Magro ha elegido contar una historia sobre un drama que conoce bien, la violencia de género ejercida sobre las mujeres y, en especial, el maltrato psicológico, mucho más difícil de detectar por la propia víctima y de juzgar por los profesionales.

El expresidente de la Audiencia de Alicante agradeció la masiva asistencia del público -Eduardo Zaplana o los ediles de Educación y Cultura, María José Espuch y Daniel Simón, entre ellos-que recibió en forma de apoyo a la lucha contra este tipo de violencia, ya que «las mujeres víctimas de malos tratos no pueden estar solas, necesitan a la sociedad», tras añadir que, además, aquellas que sufren maltrato psicológico «ni siquiera saben que lo son».

«Es fundamental que estas mujeres tengan apoyo de su entorno social y familiar para tomar medidas», insistió, y por ello reclamó «tolerancia cero» contra esta lacra «porque no podemos culpar a las víctimas de que sean víctimas».

El magistrado recordó que según los estudios del Instituto de la Mujer 1,8 millones de mujeres son víctimas de alguna manera de maltrato psicológico en nuestro país, y por ello ha querido «intentar llegar a estas víctimas con una novela y no con un libro de derecho». Además, para la protagonista de la novela ha elegido a una abogada de clase media-alta, «para demostrar lo difícil que es darse cuenta de lo que le pasa».

En la presentación participaron compañeros y amigos de Magro, incluido el fiscal Jorge Rabasa, que coincidió en que «hay mucha más violencia de género de la que se ve y se denuncia», reclamó más medios para combatirla y lamentó la dificultad de muchas víctimas para mantener sus declaraciones contra los agresores.

El decano del Colegio de Abogados de Alicante, Fernando Candela, subrayó la «oportunidad» de la novela en su papel de «concienciar a la sociedad, al amigo, al vecino, a todos» y confió en que sirva de «aldabonazo en la conciencia para erradicar esta lacra».

El empresario Rafael Regalado, destacó la «alicantinidad» del magistrado, que actualmente desarrolla su labor en Madrid, y el exentrenador de atletismo Joaquín Villar agradeció el papel que juega el deporte como elemento de ayuda en la novela.

Rabasa auguró a Magro un futuro como novelista, «dentro de no mucho estaremos celebrando el Premio Cervantes»,bromeó, mientras Candela no llegó tan lejos, pero aseguró que «este será el primero de una trilogía, como poco». El autor agradeció las menciones pero concluyo que el premio «se lo llevarán las víctimas cuando acabemos con esto».