¿Qué cuenta en la charla Vida espiritual y espíritu de servicio

Me han invitado para hablar sobre voluntariado, sobre la conciencia afectiva. Para hablar sobre resolución de los conflictos que se producen entre los voluntarios y dentro de los voluntarios.

Usted habla de la «sombra», de una parte negativa que tiene todo el mundo. ¿Cómo se manifiesta en el voluntario?

Hay quien es voluntario para formar parte de algo, otros porque se sienten solos, otros porque quieren participar pero no tienen medios... El voluntariado es algo maravilloso pero como cualquier actividad, está afectado por lo que aprendemos y por la sombra, que no es más que todo lo que negamos, silenciamos y que acumulamos como pesadillas de infancia. Creemos que controlamos nuestra vida, pero la conciencia gobierna entre bambalinas mientras que la sombra es el verdadero centro de mando. La verdad es que tú no controlas tu mente y es ella quien te piensa. Por eso caemos en los mismos errores y volvemos a las mismas zonas cuando nos proponemos cosas nuevas. Todo esto afecta al funcionamiento de las comunidades y por eso me han llamado supongo, porque dirigí la Comunidad Arco Iris entre el 77 y el 87.Por eso y por todo el trabajo chamánico que hay detrás.

¿Qué es un chamán y de qué vive alguien con su actividad?

Soy una persona normal. Pasé por la universidad, estuve en procesos de yoga y de meditación y aquí estamos, intentando colaborar para que la gente no caiga en las trampas de la mente parásita. Hay que ser muy claro con lo material. Tengo dos trabajos: Todo lo que tiene que ver con difundir la «Tradición», con atender a gente y guiar es gratuito. Y después tenemos una especie de fundación, una finca, donde se hacen cursos y otras cosas, algunos gratuitos. Aquí cobramos un alquiler por la estancia.

LoEl poder del ahora.

Yo llevo 25 libros escritos sobre todo esto. No es algo nuevo; es milenario. Buda, Cristo, todos hablaron de lo mismo: de silencio, del fuego del amor y de disolverse con la naturaleza. Y Jung aportó muchísimo, pero lo que hizo fue traducir todo esto a un lenguaje más comprensible hoy. Después hay muchas mariconerías. Y mucha gente guerrera que sí está dispuesta a vaciarse de su pasado y a cortar los filamentos que tejen las emociones en sus vidas, a dejar que salga el rencor, la envidia y los celos.

¿Mariconerías?

Paridas. Cualquiera tiene una escuela de genética galáctica, de procesos sanadores, en los que «tienes que pasar por mí». Yo digo que si vas a hacer un trabajo que no pase por el silencio, por la sombra, por afrontar conflictos, si emprendes un camino en el que tu personilla va a sobrevivir, va a seguir todo como antes. Lo importante es que esa ilusión a la que estás agarrado se puede disolver, pero es un camino duro. Hablamos de danzar durante horas, de noches sin dormir, de aceptar la tormenta y de enfrentarte contigo mismo.

En su web se puede leer en el mismo párrafo Cristo, Quetzalcoatl, cristales y yoga. ¿Cómo podría la gente distinguir entre un guía y un vendemotos?

Tienes que mirar si de mayor quieres ser como él. Al final se trata de pasar tu noche oscura y de que cuando vayas a hacer las cosas sea como el voluntariado, pasando a la acción. Yo soy de los que asusta a los que vienen; les agarro por el «hilo de oro».