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Desde mi terraza

Píntalas de azul

Otra vez Alicante en los telediarios, en las primeras páginas de los periódicos..., en todas partes con el recuerdo de bochornosas conversaciones telefónicas

No está mal comenzar el año escuchando a Chopin, interpretado al piano por las manos virtuosas del joven ruso Nikolai Lugansky y dentro del magnífico programa con el que la Sociedad de Concierto reanudó su actividad el pasado martes. Un Teatro Principal prácticamente lleno en un inusual día muy frío en nuestro Alicante, tras el paréntesis navideño en el que el Principal permaneció sin actividad excepto para el concierto de Año Nuevo. No estoy de acuerdo con el cese de actividad teatral durante el periodo navideño, salvo días muy concretos en los que la dedicación a la familia es prioritaria, y que en mi opinión debería acometer una programación incluso reforzada; pero comprendo que la depauperada caja del primer teatro local no está para muchas alegrías en los últimos coletazos del año. Pero miren por dónde el día amaneció con noticias menos espirituales y sí más terrenales y concretas; el juez Manrique de Tejada dicta auto de procesamiento por el que se inicia la apertura de juicio oral contra los exalcaldes Luis Díaz Alperi y Sonia Castedo, el empresario Enrique Ortiz y otros siete encausados, funcionarios y particulares, acusados de tráfico de influencias, cohecho y revelación de información privilegiada. Todo ello referido a la puesta en marcha del PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) que, tras estar dando tumbos por diversas instancias judiciales durante siete largos años, vuelve a poner a Alicante de actualidad por un tema tan repugnante como la corrupción política; y puesto que el auto admite recursos, es más que probable que se alargue durante varios meses más. Otra vez Alicante en los telediarios, en las primeras páginas de los periódicos, en las noticias de la radio…, en todas partes con el recuerdo de las bochornosas conversaciones telefónicas entre los acusados interceptadas por la policía judicial: «Esas tres parcelas píntamelas de azul» (urbanizables), le dice el empresario Ortiz a la entonces alcaldesa Castedo, entre otras lindezas en jugosas conversaciones del citado empresario también con el exalcalde Alperi. El que por fin se intente esclarecer los lamentables sucesos no deja de ser una buena noticia, y que nadie piense que intento la prevalencia de la venganza, sino el triunfo de la justicia que será la encargada de poner las cosas en su sitio. Que un empresario privado utilice todas las armas a su alcance para obtener beneficio, es algo no disculpable pero sí comprensible; pero no lo es en absoluto que un servidor público se preste a esos turbios manejos a cambio de -supuestos­- favores, dádivas o compensaciones en especies. Cualquier delito conlleva el riesgo de una pena, pero en el caso de personas pertenecientes a determinados colectivos (políticos, religiosos, miembros de cualquier institución pública) debe conllevar una agravante porque a esas personas se les debe exigir un comportamiento ejemplar y ejemplarizante, intachable, algo que objetivamente se les supone. Lamentablemente, en los últimos años hemos visto suficientes casos que no se corresponden con esas premisas de honorabilidad. Aunque a los alicantinos no nos haga ninguna gracia estar de actualidad por temas como el que nos ocupa, sí deberíamos alegrarnos de que se intente limpiar la imagen de una ciudad como la nuestra, tranquila en su día a día, de convivencia agradable y pacífica, con ciudadanos que aspiran a vivir en la honestidad. «El que la hace la paga» no es una frase ni una situación que debiera hacernos felices; pero tampoco es de recibo que carguemos con el «Píntamela de azul», sin que los protagonistas de tan poética frase se salgan de rositas. Quizás el reflote de un tema que ya estaba en el baúl de los recuerdos, sirva para que empecemos el nuevo año con voluntad de limpieza.

La Perla. «Dicen que el poder corrompe, pero hay que ver quién llega al poder. Quizás no es que lo corrompió el poder, sino que siempre estuvo corrompido» (Luca Prodam. Músico italo-escocés, miembro de la banda SUMO).

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