El secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo, destacó ayer la necesidad de dedicar en la escuela el mismo tiempo para la lectura que el que se emplea en la Educación Física ya que «se pone mucho empeño en que los chicos hagan deporte» pero también necesitan «entrenamiento cultural».

Benzo participó ayer en el acto de presentación en la Biblioteca Nacional del informe La Lectura en España, que pone de manifiesto un estancamiento de los hábitos de lectura, y señaló que no se trataría de una asignatura específica sino de que los estudiantes dediquen un tiempo en la escuela a leer de forma «transversal» a todas las asignaturas. Según el responsable, hay que «reaprender a leer» en España.

El presidente de la Federación de Gremios de Editores de España, Daniel Fernández, consideró que, al igual que el deporte y la preocupación por su práctica son en España «motivo de orgullo nacional», la lectura «no ha formado parte de las preocupaciones del sistema educativo» y señaló que el cierre de bibliotecas y librerías «es un drama».

Las encuestas y estadísticas ofrecen datos muy variados, según explicó Fernández, ya que mientras la encuesta del CIS cifra en un 35% de españoles que confiesa que no abre «jamás un libro», otras son peores y sitúan en más de un 40% los ciudadanos que aseguran no tener interés por la lectura o por el mundo de la cultura en general.

Unas cifras que suponen, añadió, «un tremendo fracaso como país» ante el que es necesario «corregir rápidamente el rumbo».

Junto a estos datos, el informe apunta a un aumento de los lectores «frecuentes» (que leen al menos una vez a la semana) ya que en los últimos 15 años han subido 11,2 puntos, lo que demostraría, ha reconocido Millán, una «desigualdad lectora» creciente en España.

Más mujeres lectoras que hombres, el perfil de los que leen frecuentemente es el de una persona urbana de entre 30 y 55 años y con formación universitaria mientras los que menos se acercan a los libros son los de más edad de zonas rurales.