La orca Tilikum, famosa por la muerte de su entrenadora en 2010 y sobre la que giró el polémico documental Blackfish, murió a los 36 años a consecuencia probablemente de una infección respiratoria que había minado su salud, informó ayer el parque SeaWorld de Orlando (EE UU). El Seaword añadió que la «vida de Tilikum siempre estará inextricablemente ligada a la pérdida de nuestra querida amiga y colega Dawn Brancheau», entrenadora que en 2010 y en medio de un espectáculo fue agarrada de la cabellera por esta orca y arrastrada al fondo del tanque en el que se encontraban. La mujer murió asfixiada, según el informe forense. Según se informó entonces, el cetáceo llegó al parque de diversiones de Orlando con antecedentes de haber atacado fatalmente a otra entrenadora en Canadá y en 1999 un hombre apareció muerto sobre la espalda de Tilikum tras entrar durante la noche al tanque de la orca. El incidente mortal dio nuevo impulso a la controversia sobre las orcas asesinas y los parques temáticos de este tipo, a la que se sumó la denuncia trasladada a la gran pantalla por el documental Blackfish, de la cineasta Gabriela Cowperthwaite, estrenado en 2013, contra el maltrato animal y el cautiverio de los animales al servicio del espectáculo. La polémica supuso una merma considerable de visitantes para la compañía, que se vio obligada a despedir cerca de 300 empleados en los últimos meses y a iniciar un cambio de modelo de negocio. SeaWorld precisó ayer que el parque no ha recibido un cetáceo en estado salvaje en casi 40 años, y recordó que en marzo pasado anunciaron el «fin del programa de cría de orcas».