El juez que investiga la supuesta estafa en los donativos para el tratamiento de Nadia Blanco, la niña con una enfermedad rara, decidió ayer enviar a prisión sin fianza al padre y dejar en libertad con cargos a la madre, si bien lequitó la custodia de la menor, de once años. Según el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el titular del juzgado de instrucción número 1 de La Seu d'Urgell acordó las citadas medida, que habían sido demandadas por el fiscal. Éste había pedido ayer prisión sin fianza para Fernando Blanco, el padre de Nadia, ante el riesgo de fuga y de que destruyera pruebas en la causa sobre la supuesta estafa con los donativos para tratar a la niña, ya que la familia gastó en fines particulares 600.000 de los 918.000 euros recaudados. El juez, que interrogó al padre durante unas dos horas, resolvió a favor de la petición fiscal.

Según un informe que los Mossos d'Esquadra entregaron al juez, los padres de Nadia han gastado en fines distintos al tratamiento de su hija unos 600.000 euros de los 918.000 recogidos en donativos desde 2008 para intervenciones médicas de envergadura para su hija, que finalmente no se llegaron a hacer.

Los Mossos d'Esquadra han llegado a esta conclusión tras analizar los movimientos bancarios de la pareja, en los que se detecta una gran cantidad de reintegros y gastos que no tienen ninguna relación con el tratamiento médico de la menor, que sufre una enfermedad rara.

Como ejemplo, la asociación creada para recaudar fondos para la menor pagaba el alquiler de la casa donde residía la familia, en Fígols i Organyà (Lleida), con un coste anual de 9.800 euros, y también había hecho un pago a una empresa de automoción por valor de 24.500 euros, entre otros. En el registro en el domicilio de la familia los Mossos encontraron 1.845 euros en efectivo, 32 relojes de gama alta, una estilográfica, un ordenador, tres tabletas electrónicas y tres teléfonos móviles, todos de gama alta, así como marihuana.

En el momento de su detención el pasado miércoles, cuando trataba de huir de un dispositivo policial, Fernando Blanco, de 52 años llevaba encima 1.450 euros en efectivo, dos relojes y varios dispositivos electrónicos de alta gama, así como una pistola de fogueo y varios cartuchos de rifle.