Jessica Chastain, Chris Evans, Bryan Greenberg o Evan Rachel Wood son algunas de las celebridades que han mostrado su indignación en redes sociales tras publicarse el vídeo en el que el director Bernardo Bertolucci admite la violación real de Maria Schneider en una de las escenas más controvertidas de El último tango en París. Aunque la confesión se llevó a cabo hace tres años en una conferencia en la Cinemateca francesa, en las últimas horas la noticia ha cobrado mayor protagonismo tras publicarse el vídeo en el que el cineasta italiano admite que la escena, en la que Marlon Brando utiliza mantequilla para sodomizar a la actriz, no fue consensuada con la actriz, que en aquellos momentos tenía solo 19 años. «No quería que fingiese la humillación, quería que la sintiese», dijo el realizador. «Son cosas graves, pero las películas se hacen así. Las provocaciones son a veces más importantes que las explicaciones», añadió.

«Pobre Maria. Murió, creo que hace dos años. Después de la película no nos volvimos a ver porque ella me odiaba. La escena de la mantequilla la pensamos Marlon Brando y yo esa mañana, antes de rodar. Creo que me porté horriblemente con Maria, porque no le conté lo que iba a pasar. Quería que su reacción fuera la de una chica, no la de una actriz. Quería que se sinitiera la humillación, que gritara ¡no, no!... Creo que nos odió a Marlon y a mí porque no le contamos el detalle de la mantequilla como lubricante. Aún me siento muy culpable por todo esto». ¿Se arrepiente? «No pero me siento culpable. Hacer películas es también eso, conseguir cosas. Tenemos que ser completamente fríos», dice el director italiano en el vídeo.

«A toda la gente que adora esa película: estáis viendo a una chica de 19 siendo violada por un hombre de 48. El director planeó el ataque. Me pone enferma», escribió Chastain en su Twitter. «Nunca veré esa película, a Bertolucci o a Brando como antes. Sobrepasa lo asqueroso. Siento rabia», dijo Chris Evans, el protagonista de Capitán América. «Es descorazonador y ultrajante. Los dos (Brando y Bertolucci) eran unos enfermos por pensar que estaba bien», añadió Evan Rachel Wood, que hace unos días denunciaba haber sido violada en dos ocasiones.

Fue Anna Kendrick la que recordó que Schneider denunció la violación en unas declaraciones a Daily Mail en 2007. «Debí llamar a mi agente o tener a un abogado en el set de rodaje porque no puedes forzar a alguien a hacer algo que no está en el guión, pero yo no lo sabía», señaló la actriz. «Me sentí humillada y para ser honesta, me sentó un poco violada por ambos, tanto Marlon como Bertolucci», subrayó, pero aquellas palabras no tuvieron ningún tipo de reacción en la profesión y hoy, nueve años después, se ha tenido que viralizar el vídeo para que el testimonio de la actriz se considere verosímil. Schneider murió en 2011 tras no superar un cáncer de pulmón, pero su vida fue un tormento tras rodar la cinta. Drogas, alcohol e intentos de suicidio fueron una constante en su vida, como el ingreso en un centro psiquiátrico en 1979 tras abandonar el rodaje de Calígula.