El primer paciente español con un corazón completamente artificial tras extirparle el suyo, un navarro de 47 años, reconoce su «suerte» tras un año a la espera de un órgano idóneo que no llegaba y vive su recuperación «con mejor carácter, con ganas de hablar y de vivir». Así lo señaló Óscar L.E., un exalbañil con una cardiomiopatía dilatada que agrandaba progresivamente su corazón, órgano que en septiembre le fue sustituido por otro «de plástico» que, junto a una consola que programa las funciones y sirve de motor de bombeo, permitirá mejorar su situación hasta «tolerar» un trasplante de corazón humano. El director de Cirugía Cardíaca de la CUN y responsable de la intervención, Gregorio Rábago, dijo que en la actualidad hay cerca de 1.700 implantes realizados en el mundo con este mismo dispositivo con unos resultados «muy buenos» e incluso hay pacientes que llevan cuatro años y medio con él.