«Es lo que quiere mi padre, que su historia se sepa, y un cómic era una buena idea porque puede llegar a más gente que de otra manera no la conocería», apunta Carmen, la hija mayor de Paco Aura, en representación de la familia. «Mi padre no tenía ni 18 años cuando empezó la guerra, por eso es de los pocos supervivientes que quedan en España de los campos nazis», indica Carmen, que añade que por ello es importante su testimonio «ahora que hay gente que incluso niega que esto haya pasado». La familia aún no ha visto el cómic acabado, pero «nos lo podemos imaginar».