Parte de mi vida es el título de la exposición de 27 obras abstractas, a medio camino entre la pintura y la escultura, firmadas por el artista Frutos María, que se puede ver en la Diputación hasta el 11 de enero. Maderas, metales, resinas o pigmentos naturales reutilizados protagonizan esta muestra, cuyas esculturas están realizadas bajo las técnicas del ensamblaje, la soldadura o el tallado, un brillante trabajo donde los materiales se mezclan entre sí, combinando y modelando ideas. Las pinturas representan la abstracción de pequeñas escenas de la vida cotidiana, aunque no por ello están exentas de emoción. Se trata de cuadros llenos de elementos naturales y reutilizados, con materiales que se renuevan mediante su utilidad.

El artista asegura que desde niño está muy vinculado con la escultura, modalidad artística con la que se siente cómodo, gracias a su relación con la maestría industrial.