Escribo poesía, pero cuando no estoy escribiendo, me parezco a todo menos a alguien que escribe poesía (Aviso). Explícate...

Creo que cuando uno escribe poesía, se espera que en cada momento tenga algo muy evocador, muy poético y muy trascendental. Y yo soy un tío súper normal, que habla con su lenguaje muy de la calle. No soy el típico que va siempre con el aura de poesía, solo que tengo la necesidad de plasmar sensaciones en un libro de poesía. Hay que dejar de pensar que un artista lo es las 24 horas.

¿Hambriento de qué?

El título refleja un poco lo que hay dentro del libro: hambre de sentir, de vivir experiencias, de dar afecto, de recibirlo, de avanzar, de descubrir que hay más allá... Durante la época que escribí el libro, que fueron cuatro años, ese hambre creció mucho porque me quedé soltero y empecé a buscar de nuevo. Necesitaba saciar ese hambre y eso va unido a veces a sentimientos que no son tan buenos porque te decepcionan, hay momentos en los que caminas y no sabes si estás retrocediendo.

¿Por qué Nach se decide a publicar un libro de poesía?

Siempre había escrito poesía pero en ese momento de mi vida necesité quitarle el nudo a determinadas tensiones que tenía dentro y que tenían que ver un poco con esa personalidad mía de intentar abarcar mucho y darme mucho. Muchas veces no veía feedback a la hora de relacionarme con el mundo. Eso decidí enfocarlo en un libro porque con rap no hubiera llegado a esa profundidad que quería. El rap es perfecto para transmitir determinadas sensaciones pero con el rap estás limitado por la música y la rima, y la poesía es más libre.

Y lo dices en la poesía Papel: Vengo a este papel porque es aquí y no en ningún otro rincón/ donde escondo mis miserias y mis contenciones flotantes (...)

Cuando tengo que celebrar la alegría y la euforia lo hago en otros lugares. En papel desató determinadas sensaciones, no negativas, pero sí con el roce de existir,que nos deja marca y cicatriz, y es en el papel donde consigo curar la vida, al que acudo para mitigar el dolor y la angustiada soledad.

¿Te desnudas más en el rap o en la poesía?

En la poesía. En el rap te desnudas, pero en la poesía lo que haces es desnudarte y quitarte la piel, es ir mucho más allá, aunque sea más doloroso, y es un manera de que el mundo vea lo que hay dentro y también de verte a ti mismo.

¿Qué te da más pudor, actuar ante 20.000 personas o que esas 20.000 personas lean tu poesía?

Pudor ninguno en los dos casos. Uno cuando se dedica a estas cosas lo que tiene que hacer es dejarse ver sin tapujos. Debe hacer las cosas con honestidad y verdad. Yo perdí el miedo a mostrarme hacen mucho.

Me ha llamado la atención que el prólogo y el epílogo del libro también son poesía.

No lo había pensado. El epílogo son agradecimientos y el prólogo es un punto de partida en el que intento explicar el azar de la vida porque puede cambiar todo absolutamente.

Hablas de amor, de experiencias, de vida, de sentimientos... ¿La poesía como arte, como terapia, como confesión?

Pues un poco de todo. Primero es una forma de intentar sacar de mí cosas que si no las sacara así no sabría que existen. Es un poco terapia para poner cada cosa en su sitio y una manera de empatizar con la vida, de comunicar mis afectos y que otra gente vea un espejo y le sirva para su vida.

Riman más tus raps que tus poesías.

Es que llevo 18 años rimando sin parar y me apetecía olvidarme de la rima y centrarme más en las metáforas, en las sensaciones en las imágenes, aunque la poesía sí tiene un ritmo y el rap me ha ayudado a desarrollar determinados poemas. Quería salirme de la rima y que la libertad creativa primara, no verme encerrado.

¿Quieres decir que el rap no es poesía?

El rap sí que tiene poesía, con una actitud y una energía muy clara, con un lenguaje muy directo y a la cara. Pero el rap es como estar en una cafetería con amigos y música y hablar de cosas, y la poesía es irte al baño,verte en el espejo y hablarte a ti mismo.

O sea que el rap es para muchos y la poesía es individual...

En mi caso ha sido así. El rap lo concibo rodeado de mucha gente y la poesía es un momento más conmigo mismo, más silencioso, donde las pulsaciones bajan

¿Al leer este libro, vamos a conocer más y mejor a Nach?

Sí, para bien y para mal porque hay una serie de cuestiones que he puesto encima de la mesa que no había tratado nunca.

Ahora que le han dado el Nobel a Bob Dylan, la frontera entre música y literatura se difumina más.

Me parece bien. Si al final los puristas mandasen nada evolucionaría. Dylan es alguien que ha marcado a varias generaciones y se ha sabido mover, ha puesto imagen a lo que ha ocurrido en muchas épocas y no hace falta que sea algo que esté hecho estrictamente en papel. La literatura tienen otras vertientes con las que expresarse. La capacidad lírica de este hombre ha sido brutal, no sé que es lo que extraña. Y Leonard Cohen se lo merecía también.

Acercándonos a Alicante, ¿qué te parece el récord de Arkano de más de 24 horas rapeando sin parar?

Le admiro por su capacidad mental y de improvisación pero sobre todo por su humildad. El rap tiende mucho a competir pero él habla muy bien siempre de otra gente y eso me parece muy maduro. Es muy ambicioso, pero sabe bien lo que quiere y esa es la manera de crecer y asumir retos.

¿A qué poetas me recomendaría leer Nach?

Alejandra Pizarnik, Cavafis, gente alternativa como Batania, Roger Wolfe. A poetas jóvenes, como Javier Vela o poetas antiguos como la Generación del 27.