Nach, el nombre artístico del rapero alicantino Ignacio Fornés, se estrena en la poesía con el libro Hambriento (Planeta), que presentó ayer en Madrid, una obra que el autor ha usado como «terapia» durante cuatro años «intensos» y cuya escritura le ha evitado «tomar tranquilizantes ante la ansiedad existencial». «Este libro surgió de la necesidad y gracias a él pude liberar la frustración y la soledad. Me ayudó a querer ponerme una dirección sana: en la vida hay dos caminos ante los problemas y uno es peligroso y por eso mucha gente terminada enganchada a mucha mierda», ha admitido el rapero en la presentación del libro.

Hambriento consta de cinco partes en las que Nach va repasando su último periodo vital, pasando desde unas primeras «reflexiones existenciales más suaves» hasta «un desgarro» final que el artista termina de cerrar con una simbólica llegada a casa. En resumen, una época en la que se ha visto «muy solo». «Me he sentido muy solo, la gente sólo ve la parte del 'glamour' que rodea a un artista y eso está muy bien, existe y la he disfrutado. Pero al volver a casa sientes a veces una sensación de soledad que es la que he intentado contar en esta obra desgarrada», ha apuntado Nach, tras reconocer que es «una persona bastante intensa, para bien y para mal».

Nach ha defendido la vigencia de la poesía entre las nuevas generaciones, recordando que este género literario «tiene algo con lo que se identifican». En la presentacón de su obra en Madrid, el rapero ha estado acompañado y apadrinado por el poeta Luis García Montero.