El príncipe Enrique, quinto en la línea de sucesión al trono del Reino Unido, confirmó ayer su relación con la actriz estadounidense Meghan Markle y denunció la «abusiva» campaña de acoso a la que la ha sometido la prensa británica. El palacio de Kensington, la residencia oficial de los príncipes, ha hecho oficial a través de un comunicado, firmado por su secretario, el romance «desde hace varios meses» entre Enrique, de 32 años, y la protagonista de la serie de televisión Suits, de 35. Sin embargo, el príncipe aseguró que durante la pasada semana «los medios de comunicación han cruzado la línea» y que «está preocupado por la seguridad de la señorita Markle».

«El príncipe Enrique sabe de la curiosidad que despierta su vida privada. Nunca se ha sentido muy cómodo con ello, pero ha intentado no hacer demasiado caso al interés desmedido de los medios de comunicación», señala el comunicado. «Pero en la última semana se ha cruzado la línea. Su novia, Meghan Markle, ha sido sometida a una oleada de abuso y hostigamiento (...). La portada en un periódico nacional, los comentarios racistas y el sexismo y racismo desmedido en algunos artículos», continua la nota.

«El príncipe Enrique está preocupado por la seguridad de la señorita Markle y está profundamente decepcionado por no haber sido capaz de protegerla. Es consciente de que mucha gente dirá que es el precio a pagar, pero esto no es un juego: es la vida de los dos», prosigue. La pareja se conoció el pasado mes mayo en Canadá, cuando él estaba promocionando los Juegos Invictus 2017, que él patrocina, en Toronto, donde reside Markle, que ha viajado en varias ocasiones a Londres y se ha alojado en el palacio de Kensington, además de conocer a los duques de Cambridge. efe londres