A simple vista extenuado, fatigado, piernas temblorosas, apoyándose sobre las paredes del escenario, una cápsula en el corazón de España, la Puerta del Sol de Madrid, Arkano, el rapero alicantino por excelencia, batió ayer un récord inimaginable que le hacen único en el arte del verso y la rima: 24 horas, 34 minutos y 27 segundos sin stop, incluido chute de cafeína, batido de proteínas, medicamento contra el mal de garganta y Red Bull para el cuerpo, en un acto de valentía, supervivencia y arte, mucho arte, que le elevan a lo más alto de la cultura. Así es Arkano, un tipo humilde que arrastra a masas de la poesía más revolucionaria, sin mensajes violentos, sin insultos que valgan.

Lo decía El Chojin, referente absoluto del rapEl Chojin, cuando ayer se introducía en el escenario que ha sido testigo del récord de Arkano: «Lo suyo no es solo rap, es mucho más. Es un compromiso con los valores y la cultura, la cultura social». Y eso mismo es lo que transmite este joven artista alicantino, con el don de la palabra, con el don del verso fácil y directo al corazón, cuando estuvo durante todo un día enlazando historias, críticas y sentimientos con la única arma de la poesía, del verbo y la palabra. Y siempre acompañado y rodeado de seguidores, de los miles y miles de jóvenes que estuvieron junto a él toda esta jornada maratoniana, con carteles de apoyo y respaldo, de respeto y admiración a la cultura del rap.

Y lo hizo interactuando con presentadores y público presente, aceptando retos (sin ambages), e incluso protagonizó el foco mundial en Twitter (fue «trending topic» en España, por encima del debate suscitado por la dimisión del socialista Pedro Sánchez o el partido del Real Madrid en Vitoria). Y, entre las brillantes improvisaciones de Arkano, una particularmente relevante cuando anunció el lanzamiento de un disco propio con el que, en uno de los temas, colaborará con el también rapero alicantino Nach.

«Gracias a él, los dos de San Blas, siempre me quiso motivar. Tengo la suerte de colaborar y voy a hacer un tema de Nach en mi próximo disco. Ya veréis con el rey, los dos alicantinos, vas a ver cómo lo compartimos y no es un timo», soltó el alicantino Arkano, cuyo rostro angelical contrasta con el desparpajo con que lanza pura poesía, la mejor literatura improvisada.

El nombre de su tierra, Alicante, tuvo especial significado durante el evento. De hecho, lo citó con Nach, volvió a repetirlo cuando recordaba sus orígenes, y así durante varias ocasiones en la que es sin duda la mejor campaña de turismo de la provincia en estos últimos meses. Como ejemplo, las veces que le mencionaban desde todos los rincones del planeta vía redes sociales: Chile, Estados Unidos, Nicaragua, México, Argentina... es más, numerosos fans le solicitaban rimas que la organización le hacía llegar con carteles (interrupción ninguna, el silencio estuvo prohibido durante todo un día) y Arkano se lanzaba, se animaba, se le abrían los ojos y volvía a por el récord y la palabra.

Ataviado de una camisa multicolor, rechazando cualquier etiqueta «dicen que soy "podemita", de Podemos, por hablar de izquierdas, ya me juzgan, ya me encasillan, tú veras», Arkano se desnudó literalmente sobre el escenario, con mensajes para la juventud («No me voy a presentar a las elecciones, pero voy a motivar a las nuevas generaciones»), entre otros temas como la esperanza, el amor o la amistad pasando por el feminismo y atacando la violencia de género.

Campeón del mundo de la conocida pelea de gallos de Red Bull (en la edición del año pasado celebrada en Alicante eclipsó a sus contrincantes con un recital apabullante), Arkano arengaba constantemente a los suyos (manos en alto, con qué poco la letra se vuelve ritmo y música) cuando devoraba el anterior récord establecido (24 horas, 15 minutos, fijado por el rapero norteamericano Murs).

Acompañado por una pequeña banda a sus espaldas, cuando el visible cansancio le impedía sonreír, Arkano ofrecía lo mejor de su repertorio a pocos minutos del instante soñado: magia e imaginación desbordante, improvisación y fuerza, métrica y estética perfecta, frescura creativa a raudales: «No me voy a rendir, me prefiero morir», dijo a falta de 15 minutos de la conclusión del reto.

Para hacernos una idea del cometido heroico de Arkano de ayer, solo un dato: el rapero alicantino podía descansar hasta 15 minutos (permitidos por la organización que fija el récord del mundo), pero Arkano solo lo hizo durante tres segundos entre sorbo y sorbo de lo que le servían para algo de comida y refrigerio.

«Este es un nuevo paso en la música del rap. El rap, que era una música marginada, no tenida en cuenta, y ahora resulta que ocurren cosas como estas... pero solo viendo a Arkano se entiende... lo que ha pasado es algo genial, fantástico, enhorabuena por su valor y valentía, es un mito enorme», señaló El Chojin.

«Estoy loco, pero así es como cambiamos cosas nosotros» decía, cuando el sudor y el agotamiento parecían vencerle, y de pronto se escucha la cuenta atrás: Arkano rebasa así la marca de este nuevo reto (en el próximo, defiende su título mundial de pelea de gallos el 12 de noviembre en Lima, Perú) y se viste con una nueva camiseta bajo el lema de «reto conseguido». Lágrimas, voz resquebrajada, abrazos, música a todo volumen, beso a su chica, saludos y autógrafos a sus seguidores, fiesta y confeti incluido. Punto final. Emocionante e inigualable final: Arkano graba para siempre su nombre en la historia del rap español.

«Irónico que un tipo que lleva 24 horas seguidas improvisando sin parar deje a tanta gente sin palabras», escribían en Twitter. Y así fue: Arkano, dios del rap. Leyenda viva cultural. De Alicante.