El League of Legends es un videojuego que se encuadra en el género denominado MOBA, acrónimo de Multiplayer Online Battle Arena (Arena de batalla multijugador online), y es más conocido por sus siglas, LoL (no confundir con la famosa forma de reírse en internet). Sin embargo, también es un negocio. Porque ¿de qué otra manera se puede denominar a un juego que tiene más de 100 millones de jugadores mensuales, según estimaciones de la propia compañía del LoL, Riot Games? Para ponerle un precio a semejante pastel, PricewaterhouseCoopers ha calculado que el impacto global de los e-sports, o deportes electrónicos, supera este año la cifra de 410 millones de euros (¡410 millones!). ¿Alguien da más?

Las bases del LoL son sencillas. Cada equipo, compuesto por cinco jugadores que manejan un "campeón" con diferentes habilidades, debe destruir el nexo de la base enemiga. Esta estructura está protegida por torretas y murallas. Para ayudar en la misión, cada equipo hace aparecer a intervalos regulares oleadas de pequeños súbditos controlados por la IA que atacan las construcciones enemigas.

El evento más importante de este videojuego a nivel internacional es su campeonato mundial. Los "Worlds" son uno de los mayores atractivos para la joven población "gamer". El torneo de 2015 congregó delante de las pantallas a 334 millones de personas durante las cinco semanas que duró, con un total acumulado de 360 millones de horas de visionado. 14 millones de personas siguieron simultáneamente a lo largo y ancho del mundo la final del evento.

Este año, los Worlds se celebran en Estados Unidos. Las distintas rondas se juegan en sedes diferentes. La final tendrá lugar en el emblemático Staples Center de Los Ángeles, el estadio donde juegan habitualmente los Lakers y los Clippers de la NBA. Si quieres verla en directo, el Club INFORMACIÓN emitirá la madrugada del sábado 29 al domingo 30, a partir de las 1.30 horas, la serie definitiva al mejor de cinco.