«Estoy muy satisfecho de mi vida... ahora que llego al final. No he hecho nada grande nunca, pero he participado en muchas cosas que han continuado. He hecho, desde hace mucho, lo que quería hacer. Me he sentido capaz de hacerlo». Este texto de José Estruch cierra el círculo de una exposición que recorre de forma concisa y fotográfica la vida y trayectoria de un hombre de teatro, venerado en Madrid y totalmente por descubrir en su Alicante natal.

José Estruch. Vida y teatro, que se podrá ver hasta el 15 de enero en el Teatro Principal, se ha labrado a fuego lento desde el Instituto de Cultura Juan Gil-Albert de la Diputación, con el objetivo de «reconocer» a este director y profesor de la Resad de Madrid que dejó una huella imborrable en algunos de los dramaturgos y actores actuales; miembro de La Barraca de García Lorca, y ganador del Premio Nacional de Teatro en 1990, el año de su muerte, entre otros muchos logros.

La exposición, comisariada por Juana María Balsalobre y Vene Herrero -autora esta última de una tesis sobre Estruch que luego se convirtió en libro-, propone un escueto pero clarificador recorrido por momentos claves de la trayectoria vital y teatral de este profesional del teatro que estudiaba ingeniería y lo dejó todo a los 19 años cuando vio a Margarita Xirgú interpretar La Dama Boba.

Este viaje se realiza a través de algunos textos del propio Estruch y de una selección de fotografías del fondo documental que del alicantino posee Israel Chaves en Torrevieja y que pronto pasará a engrosar los archivos del Instituto Gil-Albert, tal como anunció ayer su director, José Ferrándiz Lozano, que presentó la muestra junto a Juana María Balsalobre y el director del Teatro Principal, Paco Sanguino.

La exposición comienza con sus inicios en Alicante para continuar por la etapa del exilio, primero en Francia y luego en Londres, donde impartió clases de teatro a niños refugiados vascos y realizó el montaje de clásicos para que no olvidaran la lengua. El camino sigue por su exilio en Uruguay donde dirigió numerosas obras y su vuelta a España en 1967, para convertirse en profesor de la Resad.

La muestra está concebida para que tenga itinerancia y se exponga en los vestíbulos de los diferentes teatros de la provincia. Pero antes, el lunes, el Principal acogerá la entrega de la I edición de los Premios Estruch. Una iniciativa muy celebrada en Madrid. Esperemos que también aquí.