Como el blues o el rock, su origen está en la música afroamericana y, como esos estilos, ha pasado de ser un fenómeno genuinamente norteamericano a convertirse en una música universal. Es el góspel. A diario se canta en las numerosas iglesias evangélicas diseminadas por la provincia, pero este sábado cualquiera podrá disfrutar de la potencia y las armonias de tres coros en el Festival Góspel que se celebra en el Auditorio Provincial (19 horas) para celebrar el 145 aniversario de la primera Iglesia Evangélica Bautista de Alicante, que estuvo ubicada en la plaza de Pio XII de la capital. No es un acto religioso, sino una celebración musical y a la presencia de los coros se suma la actuación del cantante Marcos Martins, finalista en la última edición del programa La Voz de Telecinco.

Las formaciones participantes son el Coro Pieba, creado con motivo de los actos del 145 aniversario y compuesto por cinco músicos y 26 voces con edades comprendidas entre los 18 y los 75 años, y su joven directora; el coro Eme formado por más de 60 voces y diez músicos pertenecientes a la Asociación de Iglesias Evangélicas Bautistas del Sureste; y el Coro Blau, creado en 2006 por la fusión de los coros góspel de las Iglesias Evangélicas Bautistas de Dènia y Xátiva, con el objetivo de dar a conocer el mensaje de la música gospel y los espirituales negros. Este coro, con una gran experiencia en el mundo de la música góspel, lo forman un total de 40 voces y seis músicos y ha publicado un disco. El repertorio de estas formaciones lo constituyen en su mayoría composiciones en inglés y algunas pocas en castellano, en las que se funde una tradición de siglos de estilos como el góspel tradicional, el sureño o los espituales negros, acompañados de instrumentación eléctrica.

El primer acto evangelista en Alicante tuvo lugar un 7 de agosto de 1870 en el denominado Club Federal Alicantino. En esa década el reverendo e hispanista estadounidense William Ireland Knapp constituyó la Iglesia bautista en Alicante y documentó los primeros bautismos que realizó en la orilla del mar, justo a los pies de lo que hoy se conoce como la Cantera.