Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Desde mi terraza

Calle José Luis Lassaletta

Calle José Luis Lassaletta

El Ayuntamiento de Alicante, siguiendo el mandato de la Ley de la Memoria Histórica, ha decidido cambiar el nombre de unas cuántas calles de la ciudad -por estar los titulares relacionados, en una u otra forma, con el franquismo-. Lo que a un sector de la sociedad puede molestarle, no debería; en Italia, por citar un ejemplo cercano, no se encuentra el menor rasgo del fascismo de Mussolini en la iconografía de cualquier ciudad. La medida que pronto abordará nuestro consistorio se está aplicando ya en muchas ciudades españolas, aunque no siempre de forma acertada según mi opinión; incluir en el saco a artistas y/o intelectuales de reconocido prestigio, me parece un error. Madrid, por ejemplo, piensa hacer desaparecer -entre otros- el nombre de José María Pemán, escritor y poeta cuyo valor literario es discutible, pero que no deja de ser un personaje muy popular en su tiempo y muy considerado en la cultura popular. En nuestra ciudad desaparecerán los nombres de espacios como Barrio José Antonio o Plaza de la División Azul, nombres efectivamente chirriantes a estas alturas; pero hay que tener cuidado con los nombres elegidos para sustituir a los antiguos, sin ir más lejos ya se ha levantado la polémica entre los vecinos de laPlaza División Azul ante la intención de denominarla Plaza del Pueblo Gitano, que no gusta ni a tirios mi a troyanos. Pero a lo que iba. Por alguna razón que desconozco se traslada, desde la periferia al centro, al alcalde José Luis Lassaletta, sacándolo del polígono de Babel para instalarlo en el centro histórico, concretamente para colocarlo en la calle General Primo de Rivera que, miren por dónde, es mi calle. Mucha gente se extrañaba ante la persistencia de ese nombre, olvidando (o ignorando) que dicho general no tuvo nada que ver con la «cruzada» porque se trata de un militar a quien el rey Alfonso XIII le encargó formar gobierno, y que instaló una férrea dictadura (aunque no cruenta) entre los años 1923 y 1930. Que ahora sea sustituido por el nombre del alcalde Lassaletta tiene para mí un gran valor sentimental, porque Pepe Lassaletta fue, durante los últimos años de su vida, un entrañable amigo cuya muerte lloré durante mucho tiempo. Puesto que hace quince años que murió, su figura supongo es completamente desconocida por los veinteañeros de hoy, por eso quiero recordar algunos datos que servirán para situarles en un determinado momento de la pequeña historia local. Pepe Lassaletta fue el primer alcalde de la democracia en Alicante, cargo que ejerció durante tres legilaturas (1979-1991); hombre de fuerte carácter, a veces afable, a veces soberbio, y muchas veces contradictorio, fue ante todo un hombre honrado. Esta cualidad la aplicó desde el momento en que se sentó en el sillón de la alcaldía, de lo que puedo dar fe dada la confianza e intimidad con que me distinguió durante mucho tiempo. Y esa cualidad tan frecuentemente violada por muchos políticos de hoy, le obligó a «tragar muchos sapos»; a los pocos días de tomar posesión recibió la visita de un empresario al que echó de su despacho porque sacó de su cartera un cheque en blanco. Innecesario extenderme en aclaraciones. Pero su honradez se vio en numerosas ocasiones ensombrecida por un carácter autoritario que le supuso muchos enfrentamientos con la oposición y, lo que es peor, con su partido, el PSOE local, valga como ejemplo su célebre enfrentamiento «a mamporro limpio» con el entonces presidente de la Diputación Antonio Fernández Valenzuela. Afable, bonachón en las formas por lo general, y alicantino de pura cepa, gustaba de pasear por la ciudad saludando a todo el mundo y muy orgulloso de ser el alcalde de la ciudad que le vio nacer. Y ese orgullo de ser alcalde alicantino provocó su caída ante la pretensión de continuar en el cargo unos cuántos años más, porque aspiraba a jubilarse siendo alcalde. Cuando el partido dec

La Perla. «Tú no eres mi obispo, pero yo sí que soy tu alcalde». (Julio Anguita a un obispo)

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats