La investigación a la que el científico alicantino y exministro de Sanidad Bernat Soria ha dedicado buena parte de su trayectoria profesional acaba de dar un salto cualitativo.

Los trabajos de Soria, que se basan en la conversión de células madre en células beta para que el páncreas segregue insulina y permita curar la diabetes, ya se habían mostrado eficaces en ratones, pero hasta el momento nunca se habían aplicado en humanos.

Esa adaptación práctica a personas con diabetes se realiza ya, y por primera vez, en Estados Unidos, pero aún no se ha introducido en España por razones económicas, según ha explicado el científico. Unas 40 diabéticos están siendo sometidos en la actualidad en California a un tratamiento que se aplica aún de forma experimental, en lo que se denomina fase 3, y que está basado en los estudios a los que Soria ha dedicado décadas.

Se da la circunstancia de que el exministro español participó meses atrás en el proyecto que lideró el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para el desarrollo de un sistema nacional de salud en Estados Unidos a semejanza del español y que finalmente fracasó. En Estados Unidos no existe un sistema de protección de la salud como en España, sino que son las aseguradoras privadas las que captan a los pacientes, que son tratados en función de la cobertura que tienen contratada.

De hecho según relata Soria, el propio Obama estaba muy concienciando con la puesta en marcha de un sistema de salud como el español porque su madre murió de un cáncer de ovario sin que le suministraran quimioterapia.

Con todo, según reconoce el científico, existe una diferencia abismal entre el dinero que España dedica a la investigación, en este caso biomédica, y el que se destina en Estados Unidos. Según explica el científico alicantino la última aportación española a sus estudios con células madre, que le han valido el reconocimiento mundial, es de 100.000 euros mientras que en Estados Unidos asciende a cien millones de dólares.

El exministro, nacido en Carlet, pero con vínculos familiares y laborales en Alicante desde hace muchos años, defendió en su discurso la eficacia y la garantía que para el paciente español supone el sistema nacional de salud, que considera entre los mejores del mundo, pero enmarca el hecho de que la investigación biomédica con humanos avance más rápidamente en Estados Unidos en el proceso de fuga de cerebros que se produce en España desde que comenzó la crisis. Según los datos que maneja el exministro socialista, el porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) que se destina en España a la investigación científica es del 1% mientras que en el conjunto de la Unión Europea es del 3%.

Soria tuvo que marcharse de la Universidad Miguel Hernández de Elche a la Pablo de Olavide de Sevilla por las trabas que la Generalitat, entonces gobernada por el PP, puso a sus investigaciones con células madre y después a Singapur cuando el gobierno de Jose María Aznar le prohibió experimentar con células madre embrionarias.

En 2007, el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le llamó para dirigir el ministerio de Sanidad y para promover modificaciones legislativas que permitieran la investigación con células madre embrionarias. Soria fue ministro durante dos años, siendo entre julio de 2007 y abril de 2009.