Toni Bright comenzó desde bien temprano a sentir pasión por el mundo del mentalismo. Tan solo cuando era un niño veía con su padre espectáculos en televisión y sentía una gran admiración y entusiasmo por lo que contemplaba desde la pantalla. Ahora, siendo adulto ha hecho de su pasión su profesión. Toni Bright lleva muchos años dedicándose profesionalmente al mentalismo y se ha convertido en «uno de los mentalistas más prestigiosos de España», tal y como afirma Televisión Española.

Después de un año de gira por los mejores teatros de España llega el viernes 16 de septiembre al Teatro Principal de Alicante para presentar su espectáculo más increíble y emocionante de todos los tiempos, Volver a creer. En su espectáculo podrás ver cómo es capaz de sorprenderte y hacerte disfrutar en cada una de sus actuaciones, dejándote boquiabierto al verle doblar cucharas o tenedores, moviendo objetos con el poder de la mente, leyendo la mente del público, o incluso haciendo aparecer duendes o contactando con espíritus...

La muerte de su padre, ocurrida en septiembre de 2015, marcó un antes y un después en Bright. Desde entonces, el mentalista no sube al escenario sin antes mirar al cielo durante unos segundos y pensar en él, ya que cree y confía que su padre le ayuda desde allí. El espectáculo «Volver a creer» va dedicado a su padre.

¿Qué significado tiene para usted la magia? ¿Por qué deberíamos creer en ella?

Yo hago magia con la mente. La magia es la ilusión de creer, por eso todos deberíamos creer y mantener la ilusión, porque si perdemos la ilusión lo perdemos todo.

¿Qué es lo más impactante que ha conseguido hacer con la mente?

Realmente lo que más ha llegado a sorprender es la predicción del futuro en un plazo de unos 7 u 8 meses, como por ejemplo adivinar que el Elche C.F. subiría a primera división después de 25 años; y «contactar con espíritus», y lo digo entre comillas porque cada uno que crea en lo que quiera creer.

¿Cuál diría que es el mentalista en el que se inspira a la hora de realizar su trabajo?

En mi mismo, soy autodidacta. Mi día a día consta de mucho esfuerzo y trabajo durante las 24 horas del día. Me paso el día pensando y dándole vueltas a la cabeza.

¿Qué es lo que más satisfacción le aporta su trabajo?

Dedicarme a lo que amo. Si todos hiciéramos aquello que amamos viviríamos mucho mejor. Me llena muchísimo que se me acerquen niños y me digan que de mayores quieren ser como yo y que la gente salga motivada de mis espectáculos y vuelvan a creer en ellas mismas e ilusionadas. Esa es la mayor satisfacción que puedo llevarme de mi trabajo, por eso el espectáculo se llama Volver a creer.

¿Qué elementos novedosos aporta «Volver a creer»?

Es un espectáculo muy participativo, ameno y para todos los públicos, desde niños de cinco años a personas de 100. En él los niños se convierten en adultos y los adultos vuelven a ser niños.

¿Qué quiere transmitir con su espectáculo?

La magia con la mente es maravillosa, sorprendente. Yo siempre digo creer para ver, en lugar de ver para creer. Podemos llegar a hacer cosas increíbles con nuestra mente. Lo que pretendo con «Volver a creer» es que la gente que venga a verlo se ilusione y mantenga siempre la esperanza y los pensamientos positivos. Que al menos durante una hora se olviden de los problemas y sean felices.

¿De qué modo participa el público en su espectáculo?

Yo pido voluntarios de entre el público para mis juegos y absolutamente todo lo que ellos hacen es espontáneo, no hay nada preparado. Si fuera así, no habría magia ninguna, y cualquier persona podría hacerlo. En mi espectáculo no hay compinches, todo lo contrario de lo que ocurre con el mago Pop

¿Cuál es el número que más asombra al público de Volver a creer?

Contactar con espíritus es sin duda lo que más sorprende y es increíble ver cómo la gente se queda boquiabierta en estos números y se pregunten cómo es posible que eso ocurra. Que la gente se deje ilusionar y piense en otras cosas que le hagan sorprenderse es realmente lo que quiero conseguir.