El escritor barcelonés Ildefonso Falcones vuelve a pasear con el lector por la Barcelona medieval en su última novela, Los herederos de la tierra, continuación de la que fuera su debut, la exitosa La catedral del mar, que vendió seis millones de ejemplares en los 43 países en los que se publicó.

El autor define su novela como «una historia de lucha, de supervivencia, con un protagonista que pasa por aventuras, que descubre el amor y que se ve envuelto en una venganza». Falcones confesó que «después de pasar por Granada, Córdoba, Sevilla y Madrid, con las siguientes novelas -La mano de Fátima y La reina descalza-, volver a Barcelona era una obligación», pues es su ciudad y donde se encuentra más cómodo. «Me resultaba atractivo continuar con la historia de La catedral del mar, pero si hubiera hecho protagonista a Bernat Estanyol, hijo de Arnau, la historia no habría diferido mucho, por eso recurrí a un personaje humilde».