Esta es la primera vez que se graba música en el ADDA y se hace a lo grande, de la mano del compositor, pianista y musicólogo británico Michael Nyman, que ha elegido el auditorio alicantino para grabar durante una semana tres de sus sinfonías.

«Me siento como en casa desde que llegué aquí y me gusta el ADDA como espacio de grabación. Suena perfecto y estoy feliz por el sonido», declaró ayer ante los periodistas en un alto de las grabaciones con The World Orchestra, que dirige Josep Vicent, el también director artístico del auditorio.

Fue Josep Vicent, con quien ha trabajado en numerosos proyectos, quien le propuso cambiar los estudios de Abbey Road de Londres por el ADDA para registrar sus composiciones y Nyman bromeó diciendo que «desde hace años juego a seguir al director donde quiera que vaya, así que le sigo a él».

El compositor también de numerosas bandas sonoras para el cine -como El piano o películas de Peter Greenaway como El contrato del dibujante o El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante- dijo haberse sorprendido al descubrir «un espacio tan maravilloso como este» y no descartó volver a Alicante para futuras grabaciones e incluso sugirió al diputado de Cultura, César Augusto Asencio, regresar «para hacer un concierto con mis sinfonías».

De momento, el próximo 17 de agosto participará en el concierto solidario La Festa de la Música, que cuenta con la colaboración de Suma y cuyos beneficios iran destinados a la asociación de padres de niños con cáncer (Aspanion). El músico tocará en el concierto de The World Orchestra, que realizará un recorrido por la música hasta «culminar con Michael Nyman en el escenario», indicó Josep Vicent, quien consideró «un lujo» contar con la presencia del músico en Alicante.

Nyman se encuentra desde el lunes grabando con The World Orchestra tres de sus composiciones: De las lecciones Sexuales, Faena Symphony y la 6th Symphony. El destino de estas piezas es «confidencial», señaló el británico, que indicó que después de tantos años componiendo, en la actualidad prefiere grabar su música «y que se use después donde se tenga que usar».

«En el proceso de escribir sinfonías se explora un terreno más intrínseco, implica trabajar con la complejidad de la orquesta, con diferentes ritmos», apuntó el compositor, que añadió que si eso además sirve para algo solidario «es un bonus».

Respecto a si prefiere componer a interpretar, apuntó que la composición «es un proceso muy lento», que vive como si «en lugar de crear una palabra tuviera que crear cada letra», por lo que «para crear diez minutos de música puedo tardar tres semanas».

Celoso de su música, Nyman destacó lo «interesante» que es trabajar con The World Orchestra, con la que mantiene una relación «intensa», ya que «comprende» su discurso musical.

«Aquí, con ellos, mi música se convierte en lo que soñé que iba a ser», apuntó Nyman, tras añadir que hay un punto de «perversión» cuando sus creaciones con la Michael Nyman Band se trasladan a otras orquestas sinfónicas que no comprenden tan bien su universo, «que es muy personal, y muchas orquestas se quedan anquilosadas en otra época y no lo consiguen. Esa perversión no existe con esta orquesta, que es una transcripción clara de mi obra».

Preguntado por su intención de seguir creando bandas sonoras cinematográficas, el compositor señaló que «los directores ya saben la respuesta». El creador de la música de El piano (1993), «una banda sonora histórica e icónica» para la película de Jane Campion, consideró que «antes los directores requerían un proceso de composición intelectual para sus bandas sonoras, pero ahora no».

Relató que hace unos años Spike Lee le pidió su colaboración para realizar la música de la versión que iba a realizar de la película coreana Old boy, le urgió a crear en un par de días veinte minutos de música y, «aunque él quedó fascinado, al productor de la película no le gustó» y se eliminó. «Escribir música para películas es así de extraño», manifestó, tras considerar que su trayectoria es «suficiente como para que se toque lo que he escrito».

El británico calificó de «honor» recibir el primer premio que el ADDA concede a un músico solidario por su participación en el concierto de Aspanion, en el que también actuarán las sopranos Luca Espinoza y Yolanda Marín, así como el pianista Ricardo Descalzo, donde se interpretarán obras de Orff, Gershwin, Tchaikovsky Dvorak, además de obras como Carmina Burana, Rapshody in Blue o Romeo y Julieta.

El concierto se retransmitirá en directo vía streaming y las entradas se pueden adquirir por 10?.